Baltasar Garzón pide que no se derogue la Ley de Memoria si cambia el Gobierno, aunque podría "haber ido más allá"

El ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha constatado que la nueva Ley de Memoria Democrática, pendiente aún de aprobación definitiva, recoge "avances" en lo que respecta a los derechos de las víctimas y, aunque "podía haber ido más allá" y establecer "con mucha más contundencia la justicia reparativa", ha manifestado su deseo de que no se derogue si hay un cambio de Gobierno.

En declaraciones a los medios en Ourense, donde ha pronunciado una conferencia, ha reflexionado sobre el punto de tramitación en el que se encuentra y, tras reconocer la "importancia" de la ley de memoria de 2007, dado que fue "la primera que, tras décadas de olvido, daba la iniciativa a las víctimas, a las que el Estado apoyaba", ha incidido en el "avance" de la nueva norma.

"Ahora cambia sustancialmente y es el Estado el que, de forma proactiva, tiene que actuar en defensa de las víctimas, en defensa de la verdad, de la justicia, y de la garantía de la reparación", ha argumentado.

"¿Podía haber ido más allá? Sin lugar a dudas, pero gracias a la introducción de una enmienda de los grupos minoritarios se introdujo lo que es evidente a nivel internacional: que la ley de amnistía nunca puede ser interpretada como una norma de impunidad", ha señalado, antes de añadir que esto, que se reconoce "expresamente" es un "gran avance".

"También la creación de la figura del fiscal de sala y la actuación proactiva por parte de la justicia en la investigación como fórmula de reparación de las víctimas", ha agregado.

QUE NO SE DEROGUE
Sobre los aspectos que se podrían haber mejorado, ha apuntado que una ley de protección de las víctimas "podría establecer con mucha más contundencia la justicia reparativa". Y es que, según ha remarcado, "se interpreta, pero en España suele ocurrir que esa interpretación siempre suele ser muy conservadora y, en el caso de los crímenes franquistas, en contra de las víctimas".

"Ahora la ley establece una vía de interpretación auténtica y esperemos que los jueces y tribunales así lo entiendan, pero no es para buscar responsabilidades penales; si las hubiere será por otras vías y no a través de esta ley", ha agregado.

"NO DEBERÍA SER CAMPO DE CONTIENDA POLÍTICA"
Preguntado acerca de si será posible llegar a la justicia restaurativa que reclama para las víctimas, ha respondido que "es necesario" y que hay capítulos en la ley que "van en esa línea". Y no solo, ha dicho, de la "reparación simbólica", sino también de otras cuestiones como la indemnización o el reconocimiento expreso de derechos de las víctimas.

"Lo importante", bajo su punto de vista, es que una ley de memoria histórica "no debería ser campo de contienda política". "Eso significaría la madurez del sistema democrático", ha enfatizado, antes de alegar que se trata "de la dignidad de las víctimas". "Y ahí todos tendríamos que estar de acuerdo", ha apostillado.

"Desgraciadamente parece que no es así", ha apuntado, antes de manifestar que espera que, una vez que se apruebe la nueva ley, "no venga otro partido y la derogue" porque eso, ha advertido, "sería retroceder en el tiempo". "La memoria y la verdad, la garantía de no repetición, y la reparación, son derechos de la víctima y no debería ser campo de contienda política", ha recalcado.

SU PROPIA 'REPARACIÓN'
Sobre si será posible su propia 'reparación', ha recordado que el Comité de Derechos Humanos de la ONU considera que existen "dudas" objetivamente justificadas de que tuviera "acceso a un tribunal independiente e imparcial" en los procesos seguidos contra él por prevaricación en el Supremo, por los casos Franquismo y Gürtel.

"Me ha dado la razón, que se me debe reparar íntegramente. Espero que el Gobierno reflexione", ha apelado, para incidir en la importancia de "cumplir los tratados internacionales del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas".