Bandera negra de Ecoloxistas a Feijóo por la casa de Eva Cárdenas en Moaña
La vivienda de Eva Cárdenas, pareja de Alberto Núñez Feijóo, en Moaña, ha desatado una polémica por el uso privado de una parcela de dominio público que impide el acceso libre a la playa de O Con. Costas denegó en mayo de 2025 la solicitud de Cárdenas para mantener una concesión hasta 2037, exigiendo abrir el terreno al público, lo que implicaría derribar un muro en deterioro. El Ayuntamiento de Moaña, el PSOE, Sumar y colectivos ecologistas se oponen a la privatización, mientras la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero denunció posibles irregularidades ante la Fiscalía. Hoy Ecoloxistas en Acción le ha concedido una de sus banderas negras, premios negativos con las que alerta de absusos contra el medio ambiente.
Ecoloxistas en Acción ha presentado el informe 'Bandeiras Negras 2025', que incluye una "especial por usurpación de espacio público" al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, por la casa de su pareja, Eva Cárdenas.
Con este informe, el colectivo ecologista busca sacar a la luz "los casos más significativos de contaminación y mala gestión ambiental" de las costas del Estado español.
Como cada año desde 2005, otorga seis banderas negras a Galicia, dos por provincia. En el caso de la de Pontevedra, una "especial por usurpación de espacio público" va dirigida a Alberto Núñez Feijóo "por apropiación de terreno público marítimo-terrestre en la playa de O Con, Moaña".
En un comunicado, critican que Cárdenas "realizó una solicitud a la Dirección General de la Costa y el Mar para seguir ocupando su chalé, en la costa de Tirán (Ayuntamiento de Moaña), una franja de 210 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre, que les permite gozar de un acceso privado a la playa de O Con".
Auguran al respecto que "una vez resuelta y rechazada definitivamente la solicitud, la Dirección General de la Costa y el Mar debe ordenar la reposición inmediata de la legalidad urbanística e imponer las debidas sanciones económicas a los infractores".
La bandera negra "por mala gestión" en Pontevedra se la otorgan a los propietarios de las urbanizaciones de la Illa de Toralla y a las administraciones "que permiten esta usurpación de dominio público marítimo terrestre".
A ALTRI, A LA XUNTA Y A ALCOA
En A Coruña, la bandera negra por contaminación se dirige al Porto de Suevos por los vertidos de la depuradora y por mala gestión se la lleva Altri por "la amenaza de destrucción de los recursos hídricos y biodiversidad en la ría de Arousa que supone su proyecto de construcción de una macrofábrica celulósica" en Palas de Rei (Lugo). También a la Xunta, según añaden Ecoloxistas en Acción, "por dictar una declaración de impacto ambiental favorable, sorteando o minusvalorando los impactos ambientales que causará dicho proyecto".
En Lugo, la bandera negra por contaminación se concede a Alcoa por el incremento de la balsa de residuos y el "recién descubierto" emisario oculto al mar. Por mala gestión, a la Xunta, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Ribadeo "por permitir la ocupación y uso irregular de un espacio público en Red Natura 2000".
El chalé de Moaña: la batalla por el acceso a la playa de Eva Cárdenas
La vivienda de Eva Cárdenas, pareja de Alberto Núñez Feijóo, en Moaña, ha desatado una polémica que enfrenta intereses privados con el uso público del litoral gallego. La empresaria reclama una concesión para mantener el acceso privado a la playa de O Con, mientras Costas y el Ayuntamiento buscan recuperar este terreno público. Un caso que pone a prueba la legislación de costas y el equilibrio entre derechos individuales y el bien común.
En el corazón del conflicto está una parcela de 210 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre, situada entre el chalé de Eva Cárdenas y la playa de O Con, en Moaña. Este terreno, integrado en la finca privada mediante un muro y una puerta, impide el acceso libre al arenal, la única playa con bandera azul de la localidad. La vivienda, adquirida por Cárdenas en 2019, fue construida en los años 70, pero el deslinde de 2007 determinó que esta franja pertenece al dominio público.
El Servicio Provincial de Costas de Pontevedra, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, abrió en noviembre de 2024 un expediente para recuperar la posesión de este terreno. La administración argumenta que el muro y la puerta renovada por Cárdenas dificultan el acceso público a la playa, contraviniendo la Ley de Costas, que garantiza el uso libre y gratuito de las playas para todos los ciudadanos.
En respuesta, Eva Cárdenas solicitó una concesión administrativa para mantener el uso privado de la parcela hasta 2037, amparándose en una disposición legal que permite prolongar concesiones por 30 años desde el deslinde. La petición, publicada en el Boletín Oficial del Estado en febrero de 2025, abrió un plazo de exposición pública para que ciudadanos y colectivos presentaran alegaciones.
Oposición local y política
Moaña se ha posicionado en contra de la legalización del terreno. El Ayuntamiento, liderado por el BNG, presentó alegaciones para rechazar la concesión, defendiendo que la recuperación del terreno beneficiaría a la comunidad al integrarlo con el mirador público de O Fiunchal, actualmente en mal estado. Partidos como el PSOE y Sumar, junto con colectivos como Ecoloxistas en Acción, también se opusieron, argumentando que el acceso a la playa debe ser público.
En mayo de 2025, el Servicio Provincial de Costas denegó la solicitud de Cárdenas, considerando que no acreditó derechos suficientes para mantener la concesión. La decisión, que puede recurrirse en un mes, obliga a la empresaria a abrir el terreno al uso público, lo que implicaría derribar el muro que separa la parcela de la playa. Cárdenas anunció que agotará la vía administrativa y, de ser necesario, acudirá a los tribunales.
Reacciones y contexto político
El caso ha generado críticas desde el PSOE, que ha puesto bajo lupa la legalidad de la vivienda y la solicitud de Cárdenas, sugiriendo posibles irregularidades. La controversia coincide con el traspaso de competencias del litoral a Galicia, un proceso que añade un trasfondo político al litigio. Mientras, los vecinos de Moaña reclaman mejoras en servicios como la sanidad, señalando que el debate sobre la playa eclipsa otras necesidades locales.
El muro que delimita la parcela, construido antes de la compra de la vivienda por Cárdenas, muestra signos de deterioro y representa un riesgo para los transeúntes. El Ayuntamiento de Moaña lleva años pidiendo a Costas que actúe para repararlo o demolerlo, proponiendo un proyecto que una el terreno en disputa con el mirador público para revitalizar el acceso al litoral.
La Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia ha elevado el caso a la Fiscalía, denunciando posibles irregularidades urbanísticas y medioambientales en la propiedad. Acusan a Cárdenas y a Feijóo de aprovechar influencias para mantener el acceso privado, un señalamiento que intensifica el escrutinio sobre la vivienda y su impacto en el dominio público.
Un verano complicado para la pareja
La negativa de Costas ha complicado los planes de Cárdenas y Feijóo, habituales veraneantes en el chalé de Moaña. La vivienda, una casona de piedra de 150 metros cuadrados con jardín y acceso al mar, es un enclave privilegiado.
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