El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue arrestado el pasado 11 de marzo en el Aeropuerto Internacional de Manila tras la orden del Tribunal Penal Internacional. La Corte estima que el mandatario ha cometido crímenes de lesa humanidad en su cruzadas contra las drogas. Su influencia en el aparato policial filipino, clave para explicar el asesinato a sangre fría del empresario gallego.