Evidencias y valoraciones que a no pocos ciudadanos, preocupados por los ataques que recibe la democracia, nos conducen a que defendamos que el Fiscal General del Estado no debe dimitir, pues hacerlo sería darle la razón a aquellos (políticos, periodistas, magistrados) que están empeñados en un intento de golpe de estado judicial.
Los acusados simulaban operaciones mercantiles para beneficiar a cinco empresas que hacían las veces de receptores de esa facturación