Millones de euros en comisiones por la compra y venta de mascarillas durante la crisis del coronavirus, material defectuoso, estafas... Son muchas las lecciones que nos dejó la Covid-19 y que todavía siguen saliendo a la luz cuatro años después del primer confinamiento. En este escenario, cabría preguntarse si estamos preparados para contar con material de protección en caso de una nueva crisis. La respuesta es que no, seguimos igual de vendidos que en marzo de 2020. Miguel Gómez, director comercial de Galmask, empresa gallega que comercializa las FFP3, desgrana para Galiciapress las dificultades en las que se ve sumido un sector capital durante la pandemia, olvidado ahora por las administraciones e incapaz de competir con los precios de las fábricas extranjeras que se llevan los concursos públicos.