Los dirigentes de Abanca nos vendieron su última hazaña financiera: la compra de la filial española del Grupo Caixa Geral de Depósitos por 364 millones de euros. Murieron las Cajas gallegas y el listo del pueblo se las quedó por una miseria, haciendo así el mayor negocio de su vida.
Abanca mantiene oficinas en Brasil, Venezuela, Panamá, México, Reino Unido, Portugal, Suíza, Francia y Alemania, a pesar del rescate bancario
La entidad incrementa un 30% la venta de activos inmobiliarios adjudicados y alcanza las 337 unidades vendidas