El nuevo informe del Consello de Contas revela hasta qué punto son caros los primeros tratamientos contra el cáncer basados en la modificación de los genes de nuestros linfocitos, propiedad de unas pocas farmacéuticas.
Una solicitud en enero para un TAC que no se podía demorar más de un mes termina con un paciente de leucemia, un mes después, sin prueba y con la misma prevista para abril, pero sin fecha concreta.