Darío Rey es el ex número dos de Movemento Veciñal de Touro y ex tercer teniente de alcalde del Concello de Touro durante el mandato de Roberto Castro. Hoy es el enemigo público número uno para unos, pero un político comprometido para otros. Su decisión de permitir la moción de censura en Touro para devolverle el bastón de mando al PP tuvo un precio muy alto para los populares: el Concello debía ser crítico contra el proyecto minero de Touro e, incluso, personarse en las causas judiciales abiertas y futuras. Galiciapress charla con el edil, que tendrá la última palabra en todo lo relativo a la mina y el medioambiente en los dos años que quedan de legislatura, su último servicio en la política municipal.
El sindicato sostiene que existen lazos entre la empresa promotora y el Partido Popular.