Los vecinos de Santiago de Compostela han vivido semanas de tensión por la llegada de miles de peregrinos en las últimas semanas con motivo de la Peregrinación Europea de Jóvenes, un evento que puso contra las cuerdas el difícil equilibrio existente para la convivencia entre residentes y turistas. Los vecinos del barrio de San Pedro son de los más afectados por un modelo de turismo que consideran incompatible con una ciudad "con turismo religioso, pero también una oferta cultural atractiva, capital de Galicia, tradición universitaria, foco de innovación con una economía y vida social dinámica...".
Para el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, las críticas de los vecinos, que estos días tienen que soportar el ruido y los desmadres de miles de jóvenes peregrinos, responden a "posicionamientos ideológicos".
En el acto, que ha enfrentado algunos problemas técnicos, han participado los arzobispos de Santiago y Zaragoza, Julián Barrio y Carlos Escribano