La COP 30 se celebra junto al Alamazonas, el pulmón del planeta, que este año tendrá que hacer un sobreesfuerzo para asumir la cantidad de CO2 lanzado a la atmósfera. Pese a los acuerdos alcanzados en la anterior cumbre, celebrada en París, los Estados no han rebajado su número de emisiones, más bien todo lo contrario, en un 2025 de récord.