La Universidad de Maryland ya ha realizado dos transplantes de corazones animales a humanos, que fueron autorizados porque estaban tan críticos que no cumplían los requisitos mínimos para recibir un órgano humano. En ambos casos los enfermos lograron sobrevivir la intervención, aunque al final el cuerpo rechazó el corazón de cerdo y acabaron falleciendo en cuestión de pocos meses.
Una operación única hasta el momento en España permitió salvar la vida a un joven de 14 años ingresado en la UCI del CHUAC, en la que permaneció dos meses a la espera de un corazón.