Boicot del Celta al alcalde de Vigo

Caballero y Mouriño, en otros tiempos donde la relación era mejor.

La guerra dialéctica entre concello y club aumenta de tensión. Cuando Barcelona y Celta salten a Balaídos esta noche, no habrá ningún directivo celtiña sentado en el palco del estadio municipal al lado del alcalde Abel Caballero. 

El RC Celta ha informado de que ninguno de sus directivos se sentará en el palco al lado del alcalde de Vigo, Abel Caballero, hasta que este "cumpla su palabra" y "deje de atacar sin motivo a la entidad", una medida que comenzará en el duelo de este martes ante el FC Barcelona (21.00 horas).

"El RC Celta informa de que ningún directivo del club se sentará en el palco presidencial del estadio de Balaídos al lado del alcalde de Vigo, Abel Caballero, mientras este no cumpla su palabra y deje de atacar sin motivo a la entidad", reza el comunicado de la entidad gallega.

En este sentido, desde el club celeste explican que abandonarán esta medida, que se pondrá en marcha en el partido ante los azulgranas, "cuando el alcalde respete y cumpla los acuerdos alcanzados con el club".

"Entre ellos, realizar una remodelación del estadio que incluya los servicios, espacios y comodidades para nuestros aficionados que requiere un estadio de primer orden en una Liga de primer nivel, otorgar la concesión de Balaídos en las condiciones pactadas y con la finalización de las obras en los plazos acordados, y respetar el crecimiento del RC Celta en el municipio limítrofe de Mos", señala.

El pasado mes de marzo, el presidente del RC Celta, Carlos Mouriño, explicaba que las relaciones con el Ayuntamiento de Vigo y el alcalde estaban "seriamente dañadas" y, tras refrendar que "le pese a quien le pese, y le va a pesar mucho, el proyecto de la ciudad deportiva" en Mos "se va a hacer", puso en duda que el Celta siga jugando en el Estadio Municipal de Balaídos.