La Justicia investiga al humorista Carlos Santiago por su pregón de Carnaval de Compostela

La misma asociación que sentó a Willy Toledo ante los tribunales, va camino de lograr lo mismo con el gallego Carlos Santiago. Un juzgado de la capital de Galicia ha admitido a trámite su querella contra por su discurso, en el que -tirando de retranca- se burló del Apóstol y a la Virgen.

Por ejemplo, el dramaturgo insinuó que la Virgen del Pilar le practicaba sexo oral al santo. Lo hizo durante su pregón, que daba pistoletazo de salida a las fiestas de Carnaval en el Ayuntamiento de Santiago.

Pregón de Carlos Santiago

ACUSACIÓN DE COLECTIVO DE ABOGADOS CRISTIANOS

La Asociación Española de Abogados Cristianos, que tiene como objetivo defender "en el ámbito jurídico los valores inspirados en el cristianismo", ha confiado en que, tras admitirse a trámite la querella presentada, el proceso judicial termine en una "condena" para el humorista Carlos Santiago por su pregón de Carnaval pronunciado este año.

Según informaron en una nota de prensa, los juzgados han admitido a trámite la querella interpuesta contra el humorista por "haber cometido un presunto delito de injurias, incitación a la discriminación y contra los sentimientos religiosos".

La denuncia se produjo a raíz del pregón pronunciado con motivo del Carnaval del pasado mes de febrero desde el Pazo de Bendaña, en la capital compostelana. Abogados Cristianos denuncia que se pronunciaron "burlas hacia la Iglesia Católica y calificativos eróticos y soeces que atentaban contra el Apóstol, la Virgen María y Nuestra Señora del Pilar".

Así, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha señalado que la admisión a trámite "es una decisión procesal que forma parte del desarrollo lógico de la querella, sobre todo en un caso como este donde los indicios son claros".

Al respecto, los denunciantes esperan que "haya una sentencia condenatoria y que los políticos que fomentan este tipo de delitos asuman las responsabilidades". Sobre ello, ha incidido en que "si estos hechos se hubiesen producido en otros países, como Alemania o Bulgaria, el castigo sería mucho más severo que en España".

Por ahora, ni el Concello ni el denunciado han valorado la noticia.