“Se está pagando antes a acreedores que a trabajadores en Hermanos Carrajo”

La CIG reclama el pago de la nómina de los 50 trabajadores que componen la empresa. Los salarios corresponden a la etapa posterior a la entrada de la empresa de construcciones en el proceso concursal en el que se encuentra.

Manifestación de trabajadores de Hermanos Carrajo

El secretario nacional de la Federación de Construcción e Madeira de la CIG, Plácido Valencia, ha exigido este miércoles, en declaraciones a Europa Press, que la empresa Construcciones Hermanos Carrajo realice el pago a sus 50 trabajadores de los salarios posteriores a su declaración de concurso de acreedores, dictado en fecha 7 de septiembre de 2018 por el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Ourense.

Plácido Valencia, que ha acompañado a los trabajadores en una protesta convocada en Ourense frente al despacho de abogados de la entidad --donde ha tenido lugar esta mañana la primera reunión con el administrador concursal, Diego Comendador Alonso--, ha lamentado que "se realicen pagos a acreedores cuando la Ley Concursal dice que los primeros en cobrar deben ser los trabajadores".

"No consideramos ni ético ni ajustado a derecho que se esté pagando antes a acreedores que a trabajadores. El administrador concursal y la concursada han ordenado efectuar pagos con la tesorería existente sin respetar la preferencia de los empleados, creándoles un grave perjuicio, ya que llevan cinco meses sin cobrar", ha denunciado la CIG a través de un comunicado entregado al inicio de la manifestación.

En este sentido, Valencia ha demandado al administrador concursal que tenga "un poco de consciencia" y "piense" que las familias de los trabajadores "están pasando necesidad"; y ha propuesto a la empresa que, "con la tesorería existente" pague los meses de septiembre y octubre a los empleados.

INSOLVENCIA DE LA EMPRESA

Asimismo, el secretario nacional de la Federación de Construcción e Madeira de la CIG ha señalado que la representación sindical está "a expensas de lo que diga el administrador concursal", el cual "no ha aportado ninguna prueba documental de la falta de liquidez o insolvencia de la empresa", ha añadido.

A su vez, la CIG ha reclamado la suspensión del periodo de consultas posterior a la entrada en el proceso concursal de la empresa "hasta que se produzca un pronunciamiento judicial" sobre la impugnación del sindicato de la admisión a trámite del expediente de regulación de empleo (ERE), que ha alegado la "omisión de la documentación acreditativa de las causas" y la "ausencia del periodo para producir las extinciones".

Otras de las propuestas que la CIG le ha hecho llegar a Construcciones Hermanos Carrajo y al administrador concursal ha sido la participación en el periodo de consultas de todas las sociedades del grupo: Hormigones y Contratas López Iglesias, Industrias Carrajo, Primosca y Dinor.

Por último, la CIG ha solicitado que se entreguen los certificados de los créditos salariales de los 30 días anteriores a la declaración del concurso de acreedores y de los restantes con el objetivo de "formular las correspondientes peticiones al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA)".

"Seguiremos haciendo fuerza para que se sienten a negociar todas las empresas que pertenezcan al grupo. Si no son insolventes, proponemos echar abajo el concurso; si lo son, continuar con los trámites normales de un concurso de acreedores", ha concluido Plácido Valencia.

MÁS DE 35 AÑOS DE ACTIVIDAD

La empresa Hermanos Carrajo, que lleva el nombre de dos emprendedores reconocidos de la comarca ourensana de Verín, se fundó en el mes de diciembre de 1982 y llegó a contar en su plantilla con aproximadamente 200 trabajadores y facturar en torno a 10 millones de euros durante la etapa de bonanza en el sector de la construcción.

Casi 36 años más tarde, la firma, cuyo centro de intereses principales lo tiene en Verín (Ourense), redujo el número de empleados a 50 y se encuentra en pleno proceso de concurso de acreedores, con una facturación anual de algo más de un millón de euros.