El Celta se enfrenta a una empinada cuesta de enero

El Celta tiene por delante un enero muy complicado, en donde recibirá en casa al Valencia y visitará a dos recien ascendidos. En Balaidos tienen la vista puesta en el mercado de fichjes en busca centrales.

El Celta cayó derrotado en el primer partido del año / Foto: RC Celta

El año ha empezado de la peor manera posible. El Celta de Vigo, que tal vez mereció más suerte ante el Athletic de Bilbao, cayó derrotado por 1-2 en Balaidos ante los leones. La nave celtiña ha chocado contra la que era la primera piedra de toque de 2019, y el resto de partidos de este primer mes del año son terriblemente engañosos, por lo que enero puede hundir o encumbrar al cuadro vigués de forma definitiva. Con todo, en la situación actual del equipo, para el aficionado celeste la cuesta de enero se asemeja más a un K2, y su equipo, que empieza el año con Iago Aspas y Costas en la grada con sendas lesiones musculares, parece haberse ido al Himalaya sin crampones, sin piolet y sin una rebequita que echarse por encima cuando refresca.

El Celta volvió a ser ante el Athletic ese equipo que quiere el balón, que ataca y muerde, pero terroríficamente débil en defensa. Con Cabral de nuevo en el once, la entidad olívica se vio obligada a revisar la lista que enviaron a sus majestades de oriente, donde el primer y el último deseo es renovar una zaga que necesita centrales, y más cuando sabemos que Cabral no va a renovar, Junior Alonso ya se ha ido y Roncaglia está más fuera que dentro. Sumado a la lesión de Costas, que todavía no tiene una fecha de regreso, solo Araujo está disponible para Cardoso en el eje de la defensa.

Y no es por culpar de la derrota a Cabral, ya que el Celta se topó con la mejor versión de Herrerín y con un gran Iñaki Williams, pero el argentino queda retratado en los dos goles bilbaínos: en el primer tanto está muy lento a la hora de frenar a Williams; en el segundo deja pasar incomprensiblemente un balón que deja solo al nueve rojiblanco para que supere sin problema a Rubén Blanco. Zagueros y zagueros es lo que necesita Balaidos.

EL CALENDARIO DEL CELTA

Zagueros para un enero que va a ser realmente complicado. El calendario, a priori, puede parecer asequible, con partidos ante dos recién ascendidos y un Valencia venido a menos, pero en la necesidad de esos equipos reside su peligro. A día de hoy el Celta se encuentra en decimocuarta posición, un punto por debajo del Valencia y con los mismos dígitos del Real Valladolid. Pero los vigueses tendrán que visitar Vallecas, hogar del antepenúltimo, un equipo necesitado de puntos y que con el nuevo esquema de cinco defensas parece haber encontrado el juego que le va a definir esta temporada, siendo un conjunt muy serio en defensa cuando tiene ventaja en el luminoso, aunque le cuesta hacer goles.

Lo mismo ocurre con el Real Valladolid. El Celta viajará al José Zorrilla para medirse a un equipo con la pólvora mojada, pero que sabe perfectamente a lo que juega. El cuadro pucelano es, junto con el Getafe, el equipo más y mejor trabajado en el aspecto táctico. Sergio ha sabido suplir la falta de calidad con una seriedad y un orden ejemplar en el aspecto defensivo. Solo 20 goles ha encajado Masip, los mismos balones que ha recogido de su arco Ter Stegen, guardameta del líder de Primera División.

Por su parte, este enero el Celta solo jugará un partido más como local. Ante el Valencia de Marcelino, el equipo más decepcionante de esta primera vuelta. Los ches no han dado el nivel esperado y se encuentran muy lejos de los puestos europeos que, teóricamente, estaban reservados a principio de curso para la entidad de Mestalla. Los de Marcelino adolecen la falta de gol, pero con 16 tantos en contra, los mismos que a favor, demuestra ser un equipo al que es muy difícil hacerle daño. Además, al Valencia le ha ido casi mejor este año fuera de casa que en su campo, al menos en lo que a nivel de juego se refiere, por lo que en Balaidos podemos ver un equipo más suelto que el que se ve a orillas del Mediterraneo.

Por otro lado, el Celta puede apoyarse en que tanto Real Valladolid como Valencia juegan Copa del Rey, una competición que el Celta ya ha abandonado, por lo que llegarán al choque con las piernas un poco más cargadas que los jugadores celestes. Además, ante el Athletic el Celta pudo juntar por fin a Okay, Fran Beltran y Lobotka, el que promete ser el centro del campo del conjunto olívico, al menos hasta el regreso de Aspas, que entonces o se retrasará a Brais al centro del campo, mandando a uno de los tres a la banqueta, o se caerá Boufal del once para dejar sitio al de Moaña.

Lo que es seguro es que el Celta tiene mucho que pelear para sacar adelante una temporada muy complicada. Si los resultados no acompañan, y vista la situación del equipo es una posibilidad que hay que contemplar, el apurado proyecto de Cardoso podría desmoronarse como un castillo de naipes, aunque si la moneda cae de cara, el Celta tendrá mucho ganado para afrontar la segunda vuelta. Winter is coming, y al Celta parece haberle pillado en bermudas.