Una nueva ola de frío polar congelará los termómetros en Galicia aún más

La ola de frío polar continental que entra este jueves en la Península por el este dejará en Galicia una bajada de las temperaturas menos acusada que en otros puntos del norte del país, aunque de cara al viernes y el sábado se prevén noches en las provincias de Ourense y Lugo en las que se alcancen valores de entre -5 y -7 grados centígrados.

MeteoGalicia ha indicado que, aunque la masa de aire frío polar continental entrará en la península por el este, dejando a su paso por esta zona y en el norte del país una bajada significativa de las temperaturas, se espera que en Galicia ese descenso sea menos acusado.

De hecho, las temperaturas mínimas de la madrugada de este jueves quedaron en valores en negativo pero sin llegar a superar el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya que en ningún lugar hubo valores por debajo de los -4º centígrados, precisa la Xunta.

MÁS FRÍO DE NOCHE
Para el viernes y el sábado se espera que el aire frío persista sobre las mismas zonas que este jueves, por lo que en Galicia se notará un ligero descenso de las temperaturas nocturnas, pero no debido a la entrada de más frío, sino porque bajará a velocidad del viento.

En este sentido, desde MeteoGalicia apuntan a que las noches serán más frías, especialmente en la provincia de Ourense y en el sur y montaña de Lugo, con valores de -5º o -7º.

La entrada de aire frío se notará especialmente en las zonas altas y de montaña, en las que habrá muchos puntos que estén en negativo todo el día.

MES DE DICIEMBRE SECO Y MUY CÁLIDO
La ola de frío polar llega después de que Galicia haya finalizado el pasado año con un mes de diciembre atípico, seco y muy cálido, con temperaturas medias por encima de lo habitual y con menos lluvias de las esperadas. De hecho, se superó en 2,1 grados la media habitual del mes y las precipitaciones fueron un 32% menores que la media de referencia.

Así se desprende del informe climatológico mensual de Meteogalicia, que refleja que las tres primeras semanas de diciembre quedaron marcadas por la llegada de varias borrascas atlánticas que aportaron humedad y temperaturas en general suaves.

En cambio, los últimos días del año predominaron las altas presiones, lo que propició que Galicia quedara aislada de la inestabilidad y de la llegada de aire frío procedente del continente y disfrutase de una situación anticiclónica.

Con respecto a las temperaturas, el balance de MeteoGalicia constata que, en general, fueron más elevadas que la media climatológica, con máximas que se situaron en los 12,8 grados y las mínimas en los 6.

La anomalía de temperatura media en diciembre fue de 2,1 grados por encima del habitual, tomando como referencia el período 1981-2010.

Con todo, en el este de la comunidad esta desviación respecto de los valores llegó a ser de 4 grados e incluso en zonas en las que se registraron temperaturas medias próximas a la normalidad, como es el caso de Monforte de Lemos, se alcanzó igualmente una anomalía positiva de +0,8 grados.

El último mes de diciembre con una anomalía tan alta de las temperaturas fue el del año 2015.

MES SECO, CON UN 32% DE LLUVIAS
Además, diciembre fue también un mes seco en Galicia, con una precipitación media acumulada de 139 litros por metro cuadrado. Este dato refleja un déficit de lluvias del 32% si se compara con la evolución de las precipitaciones en el otro período de referencia que utiliza MeteoGalicia en sus análisis, de 1961 a 2018.

En todo caso, la situación fue menos homogénea que en lo que respecta a las temperaturas. Mientras que en la Mariña lucense y en la montaña ourensana se registraron los valores más bajos de Galicia, con apenas 10 litros por metro cuadrado, en el oeste de la comunidad se recogió un 38% más de la lluvia prevista para la época del año.