Ligera ventaja del Madrid tras empatar en el Camp Nou (1-1)

Un clásico tenso, lleno de momentos brillantes y 'fair play' por ambas partes. ¿Alguien puede pedir algo más?  El primer encuentro en semifinales de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Real Madrid se ha saldado con un empate a uno y una muestra de fortaleza y buen fútbol por ambos rivales.

El primer gol del encuentro lo metió Lucas Vázquez en el minuto quinto. Rapidez ofensiva: así saltó al césped el equipo blanco, que aprovechó a un Messi en la banqueta para dominar el balón prácticamente en toda la primera parte del encuentro.

Fue Malcolm quien igualó el marcador ya en la segunda parte del partido, cuando el reloj marcaba el minuto 57, tras un disparo de Luis Suárez al palo. Fue precisamente a partir del arranque de la segunda mitad cuando los azulgranas se recobraron a tiempo para equilibrar no solo el marcador, sino también el juego (el Barça terminó este derbi con un 57% de control de la pelota, frente al 43% del Madrid).

La reacción vino sobre todo por la entrada de Messi en el once, que entró en sustitución de un Coutinho despistado y sin garbo. En la reanudación, el Barça recupero su garra y fueron varias las ocasiones de gol, aunque los blancos ofrecieron gran resistencia frente a los ataques culés. De hecho, incluso el Madrid estuvo a punto de firmar el 1-2, pero Bale no logró rematar una jugada iniciada por Benzema aprovechando a un Ter Stegen fuera del área.

El "visto para sentencia" llegará en el Bernabeu, donde unos y otros deberán apurar los 90 minutos de partido para llegar a la final de la Copa del Rey.