El Celta empieza a echar las cuentas de la lechera

Al Celta de Vigo le quedan diez jornadas para salvar la vida y ya empieza a echar cuentas.

La afición se prepara para diez jornadas decisivas / Foto: RC Celta

Jornada para olvidar en Vigo. No tanto por el resultado cosechado en el Bernabéu, previsible tanto por el rival como por todo lo que rodeó al encuentro los días previos con el regreso de Zidane a la ‘Casa Blanca’, sino por el hecho de que todos sus rivales directos han sumado puntos. Villarreal y Real Valladolid han ganado sus partidos y dejan al cuadro vigués a cuatro puntos de la tan ansiada permanencia. Así las cosas, el Celta ya no solo no depende de sí mismo, sino que necesita de dos carambolas para poder salir del pozo.

CON LA MIRADA EN EL CALENDARIO

A falta de diez jornadas para que concluya el campeonato, no son pocos los aficionados celestes que empiezan a echar las cuentas de la lechera para saber las posibilidades que tiene el cuadro gallego para salvarse. A favor cuentan con que, tras el parón de selecciones, Escribá ya conocerá más en profundidad a su plantilla y podrán volver a ver a Iago Aspas vestido de corto. El problema es que ahora ya no es solo cuestión de no fallar el Celta y que fallen los demás, sino que eso tiene que darse en al menos dos jornadas.

De los diez duelos que le quedan al Celta, al menos la mitad de ellos son ante rivales de su misma liga. El primer Tourmalet lo escalará tras el parón liguero, con dos duelos en apenas cuatro días ante Villarreal, en Balaidos, y Huesca, en El Alcoraz. Estos dos equipos han demostrado en las últimas semanas ser más competitivos que el equipo celtiña, pero en la primera vuelta ninguno de los dos pudo derrotar a los gallegos.

Tras eso, vendrán dos choques seguidos contra rivales instalados en la lucha por Europa como son el Atlético de Madrid y la Real Sociedad. Pero lo más duro sucederá en cuestión de solo siete días: recibir al Girona el día 21 de abril, viajar a Cornellá el 24 para medirse al Espanyol y vuelo a Butarque para jugar ante el Leganés el día 28. Tres rivales que a día de hoy suman 34 puntos los dos catalanes y 33 el conjunto pepinero, y que por el momento siguen sumidos en la pelea por la salvación. Quizá para entonces alguno se haya descolgado o mantenga el mano a mano con el Celta

Y, para acabar, tocará recibir al Barcelona, que tal y como marcha la Liga podría llegar a Balaidos como campeón y por lo tanto con los deberes hechos (algo que espera el Celta para que crezcan las posibilidades de arañar algún punto ante la escuadra azulgrana), visitar San Mamés y cerrar el campeonato ante el Rayo Vallecano, el equipo que ahora ocupa la penúltima posición, dos puntos por encima de los celestes.

Para lograr la permanencia hay que superar esos diez obstáculos. Al menos, la mayoría de ellos. Pero antes de correr, hay que empezar a correr hay que empezar a caminar: el Celta lleva ya cuatro jornadas sin hacer gol, Maxi solo ha marcado un gol en 2019, ha encajado once goles en los últimos seis duelos…Mucho trabajo para Fran Escribá y sus pupilos. El reto es mayúsculo. La Primera División, pero sobre todo la afición celtiña, bien merecen el esfuerzo.