Y…¿qué hacemos con la portería?

Tanto si consigue la permanencia como si desciende a Segunda División, el Celta deberá tomar una decisión en torno a Rubén Blanco y Sergio Álvarez.

Rubén Blanco y Sergio Álvarez durante una campaña promocional / Foto: RC Celta

 Sergio Álvarez y Rubén Blanco; Rubén Blanco y Sergio Álvarez son, indiscutiblemente, historia inmortal del Celta de Vigo. Los dos guardametas de la casa representan la esencia del club, la pelea constante por estar en la élite y escalar desde las categorías inferiores hasta hacerse un sitio en el equipo de sus amores. De esta forma, los dos guardametas se han ido alternando en los arcos de Balaidos y de media España en los últimos años. Ha ocurrido este curso y en los anteriores, como los 22 partidos jugados por Rubén en la 17/18 por los 17 de Sergio.

El problema es que este tándem casi perfecto puede verse abocado a la desaparición este verano porque, como pasa siempre con los inmortales, solo puede quedar uno.

LA APUESTA POR RUBÉN

A su favor tiene su juventud (23 años), su excelente estado de forma, capital tanto en las victorias ante Villarreal y Real Sociedad como en el empate ante el Huesca, y que cuenta con la total confianza de Fran Escribá que, como ya hiciera Miguel Cardoso, ha apostado por Rubén en detrimento del arquero catoirense. Así, desde la Jornada 14, Rubén ha agarrado la titularidad y no la ha soltado, siendo un fijo en todas las alineaciones y llegando a lucir brazalete en el Bernabéu.

Recuperado de la lesión de rodilla que lo dejó en el dique seco hace dos cursos, el meta vive su mejor momento en la ciudad olívica, donde su actuación siempre ha sido mirada con lupa, como la de Sergio. Con el trabajo y la ilusión por bandera, el de Mos ha conseguido darle la vuelta a la tortilla, y sus paradas son ahora, junto a los goles de Aspas, a lo que se agarra la afición olívica.

LA APUESTA POR SERGIO

Sergio, en cambio, parece tener más argumentos en contra. ‘O gato de Catoira’ acaba contrato y está unos pocos partidos de una hipotética renovación automática, tal y como se alcanzó en la anterior renovación de una temporada más la segunda opcional. Y eso que empezó el curso como titular indiscutible con Antonio Mohamed en el banco, pero con el cambio de entrenadores ha perdido protagonismo y Escribá parece haber apostado por Rubén, aunque también ha dedicado halagos al guardameta de Catoira como un incentivo al buen momento de Rubén.

El deseo del jugador siempre ha sido permanecer en Balaidos, pero en su contra juega la edad (32 años) y que su temporada ha ido acorde a la del equipo vigués, con altibajos tanto en su forma como en su juego. Por otro lado, es un jugador querido en el vestuario y por un amplio sector de la afición, que todavía ve en Sergio a aquel portero que los llevó a rozar con la yema de sus manoplas una final europea y a él a estar en el once ideal de la Europa League.

POSIBLES DESTINOS

Con todo, Sergio Álvarez es un portero de garantías y que goza de un buen cartel en Primera División. De hecho, el Leganés parece haber sondeado la posibilidad de contratarlo de cara al curso que viene para cubrir el hueco que dejará Pichu Cuellar, que pondrá rumbo al Real Valladolid, y en la capital ya hablan de un principio de acuerdo, por lo que Sergio dejaría Vigo tras más de 350 partidos defendiendo la elástica celtiña entre el B y el primer equipo.

Del mismo modo, en caso de descenso, el Celta podría apostar por quedarse con Sergio y vender a Rubén, ya que el club podría sacar un mayor beneficio económico por el guardameta de Mos y la experiencia de ‘O gato’ sería un grado en la división de plata. Por el contrario, de permanecer en Primera y salir Sergio, el Celta baraja la posibilidad de lanzar sus redes sobre Roberto, suplente de Diego López en el Espanyol y un cancerbero contrastado que daría combate a Rubén Blanco.

A pesar de todo, el futuro en el vestuario de Balaidos no va más allá del próximo partido. El objetivo es el que es y los esfuerzos tanto de los jugadores como de la cúpula celeste están dedicados a lograr la salvación. Tal vez no sea momento para hablar de estos temas, pero la realidad es que ya va siendo hora de empezar a planificar el año que viene…sea donde sea.