Solo una catástrofe o un milagro del Girona apartaría al Celta de Primera

La remontada del Levante en Montilivi sentencia al Girona, que tiene pie y medio en Segunda División y solo los gallegos podrían cambiarle el sitio al cuadro de Eusebio.

Cosas peores y más difíciles se han visto, pero los aficionados celestes pueden dormir tranquilos. Ese no sé qué que tiene en la nuca todo aficionado de un equipo que pelea por no descender se apagó ayer en los incondicionales celtiñas después de la victoria de ayer del Levante en Montilivi. Ahora el descenso solo es una fugaz idea que puede provocar que alguno se despierte sobresaltado, pero, virtualmente, Vigo vivirá el año que viene otro año de Primera. 

Siempre y cuando no se dé la siguiente premisa: el Celta pierde, el Girona gana y entre los dos resultados hay un parcial que recorta la diferencia de +6 que tiene ahora el conjunto gallego sobre los catalanes. Es decir: una derrota ante el Rayo por 0-4 y una victoria de los rojiblancos al Alavés por 0-3, por ejemplo. Improbable, que no imposible. Díganselo sino a la gente de Anfield…

COMIDOS POR LOS LEONES

Y eso que el Celta ayer estuvo todo lo lejos que se puede estar de ser un equipo del nivel de la élite del fútbol español. La derrota por 3-1 ante el Athletic de Bilbao obligaba al Celta a ganar en Balaidos al Rayo y vivir pendientes de los otros campos de España. El resultado en Montilivi permite a los vigueses sellar el sábado su permanencia con un empate o incluso con una derrota, siempre y cuando no sea por el diferencial anteriormente citado.

Los pupilos de Escribá no dieron su mejor imagen. El VAR empezó amargando la tarde en Bilbao anulando un gol a Maxi Gómez. Tras eso, y en cuestión de un minuto, el Celta se vio 2-0 por debajo. Primero con un penalti que transformó Raúl García y más tarde con una jugada coral del frente ofensivo de los leones, que remachó el propio Raúl García.

Era el minuto 17 y tocó ir a remolque. La catástrofe fue absoluta cuando en el 40 un mal despeje de Rubén dejó solo a Iñaki Williams para ampliar diferencias. Solo en el 89, y después de que el VAR anulase otro tanto, esta vez a Iñaki Williams, el Celta pudo perforar la meta de Herrerín. También desde los once metros, con Iago Aspas haciendo de Antonín Panenka. Un gol balsámico en ese duelo pero capital en la liga, ya que elevaba la diferencia a remontar del Girona hasta los seis goles.

GRACIAS AL LEVANTE

El Levante remontó un encuentro lleno de nervios en Montilivi (1-2), sella su permanencia en Primera División, y deja al Girona con muy pocas opciones de seguir en la máxima categoría del fútbol español.

Salió el Girona muy enchufado delante de su afición en el último compromiso en Montilivi. Los de Eusebio tuvieron dos ocasiones en los primeros compases donde demostraron que eran conscientes de lo que se estaban jugando.

Durante el mismo período, el Levante se topó con mala fortuna con una doble lesión en el primer cuarto de hora. En el minuto cuatro fue Toño el que tuvo que abandonar el terreno de juego y en el 17’ fue Rober Pier, que sufrió un giro en su rodilla derecha y tuvo que dejar el verde en camilla.

El resto de la primera mitad se desenvolvió de forma bastante trabada, lógico debido a lo que se estaban jugando los dos equipos –que pelean por mantenerse un año más en Primera- no hubo una ocasión clara para nadie y las imprecisiones fueron protagonistas en ambos lados.

La segunda parte, a diferencia de la primera, fue mucho más entretenida y pasó absolutamente de todo.

En el minuto 60’ el Girona se adelantó con gol de Stuani, el de siempre, y esperanzó a Montilivi, que ya veía la luz de nuevo, pero tan solo un minuto más tarde, Morales, empató el encuentro con un excelente cabezazo y enmudeció al feudo gerundense, que no se lo podía creer.

Pero en el minuto 73’ el colegiado señaló penalti y expulsión a favor del Girona y, cuando los catalanes se aferraban a la permanencia, el VAR se encargó de anular el penalti y, obviamente la cartulina roja.

Finalmente, a cuatro minutos para el final del encuentro, el conjunto valenciano marcó el segundo tanto, obra de Bardhi, y selló su permanencia. Alegría para los visitantes y tristeza en Montilivi, que ven como su equipo se queda prácticamente sin opciones de seguir en Primera División.