El PP de Mos se queda solo en la aprobación la modificación del PGOM que permite la ciudad deportiva del Celta

La Xunta analizará la propuesta aprobada y evaluará si es "viable jurídicamente"

El pleno del Ayuntamiento de Mos (Pontevedra) ha aprobado este lunes, con los únicos votos favorables del PP y el rechazo de toda la oposición, la modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que permitirá completar el proyecto de la ciudad deportiva y complejo comercial que promueve el Real Club Celta de Vigo.

En la sesión, que se celebró en el Pazo de Mos y a la que no acudieron los vecinos opositores al proyecto (aunque sí partidarios de la alcaldesa, Nidia Arévalo, a la que recibieron entre aplausos a su llegada al salón), la regidora ha defendido la modificación del documento urbanístico como una "oportunidad" para el municipio, con un proyecto que supondrá una inversión de 200 millones de euros.

Asimismo, Arévalo ha incidido en que la actuación prevista impulsará la creación de cientos de empleos y permitirá la recuperación ambiental de parte de los terrenos.

Por su parte, la oposición (PSOE, GañaMos y BNG) ha votado en contra de un proyecto tras el cual ven un movimiento de "especulación" y un "pelotazo", y ha criticado, entre otras cuestiones, que la regidora no haya explicado cuál es la alternativa a las expropiaciones si, como la propia Nidia Arévalo sostiene, la compra de las parcelas será a través del "acuerdo" y del "consenso" con los propietarios.

Tras la aprobación inicial de esta modificación puntual del planeamiento, se abre un plazo de 60 días para la presentación de alegaciones. Los vecinos, según ha recordado el Ayuntamiento, podrán consultar sus dudas con dos técnicos municipales que estarán a su disposición en horario de mañana.

XUNTA DE GALICIA
Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cuestionado acerca de la decisión del pleno mosense, ha señalado que, al igual que "todas las propuestas de ayuntamientos", cuando llegue el acuerdo de Mos se analizará "y, si es viable jurídicamente, la Xunta poco más tiene que decir".

En caso de que no sea así, "se pedirán las correcciones pertinentes" y, si éstas no se pueden hacer, la administración autonómica emitirá "informes negativos". "Es una decisión del Ayuntamiento de Mos, que para tener el visto bueno (de la Xunta) tiene que tener todas las garantías jurídicas, por las que nosotros tenemos que velar", ha apostillado.