​El nuevo 'Zar de Balaídos' viene con el rifle calibrado

El gol de Smolov al Real Madrid, que a la postres valió un punto a los gallegos, dio la vuelta a Rusia y su fichaje ya comienza a dar sus frutos.

Smolov celebra el gol con sus compañeros Aspas y Olaza 

Mostovoi y Karpin son nombres que ya por leídos o escuchados traen a la memoria un época dorada y celeste. El Celta de Vigo disfrutó durante años de dos magos rusos que hicieron las delicias de una hinchada que nunca ha olvidado el paso de los zares por Vigo. Ahora, un nuevo nombre impronunciable y llegado de la estepa siberiana, promete ser el heredero (aunque las comparaciones son siempre odiosas pero inveitables) de los ídolos sovieticos: Fyodor Smolov.

UN FICHAJE CON DUDAS

Smolov llegó a Balaídos imponiéndose a un baile de nombres que prometían ser el tan ansiado nueve que reclamaba Óscar García. Así, en vez se Santos Borré o Nolito, llegó a Vigo un fichaje inesperado que en un primer momento despertó muchas dudas. Para muchos un desconocido; para los entendidos un talento venido a menos. Los mejores años de Smolov parecían haberse quedado atrás. Años en los que el de Saratov cerraba sus campañas con más de 20 goles, con su nombre en la agenda de los grandes clubes europeos y haciendo grandes cosas con su selección, como apear a España de la siguiente fase en el pasado Mundial de Rusia.

Con todo, y aunque sus registros no son los que eran (en el último curso con el Lokomotiv de Moscú hizo 6 dianas; por las 14 de la camapaña 17/18), parece que Smolov ha llegado a Balaídos con el rifle bien calibrado. Su gol al Madrid demuestra parte de sus virtudes: movilidad, buen desmarque y fantástico uno contra uno. Con sangre fría adelantó al Celta de Vigo en el Bernabéu, un escenario inmejorable para estrenarse después de 100 minutos en blanco. A eso, hay que sumar mucho trabajo y la capacidad de rematar cualquier balón.

Su gol dio la vuelta a Rusia, donde esperan con ansia que otro paisano irrumpa en La Liga, donde Cheryshev es el último exponente de la camada de jugadores rusos que se abren paso en el campeonato español. Queda por ver si factores como llegar al Celta a mitad de campaña o la adaptación al país y al idioma pueden jugar en su contra, pero de momento en el campo ya ha demostrado que la lengua del gol la habla con soltura. Falta le hará al cuadro olívico, con una preocupante falta de pegada esta campaña. Con el rifle del zar todo puede ser más fácil.