UGT denuncia la saturación de la Pediatría en el centro de salud Concepción Arenal de Santiago

El sindicato UGT ha denunciado la saturación de los servicios de Pediatría en el centro de salud Concepción Arenal de Santiago de Compostela, una situación que atribuye a la "desidia y falta de interés" de la Consellería de Sanidade por la atención primaria.

En un comunicado remitido a los medios, el sindicato asegura que un total de 7.554 usuarios de pediatría del Concepción Arenal "sufren a diario una atención deficiente, masificada y con falta de continuidad asistencial, lo que provoca que los niños vayan saltando de pediatra en pediatra".

En este sentido, sostiene que habitualmente hay dos pediatras en el turno de mañana, con cupos de 1.250 y 1.050 (tarjetas individuales sanitarias). Además, indica que hay cuatro en turnos deslizantes, de mañana y tarde, con cupos de 1.070, 1.110, 884 y 1.042. A ellos se suma uno en turno de tarde, con 1.148 tarjetas individuales sanitarias. De este modo, el sindicato señala que debería haber cuatro profesionales en turno de mañana y tres en el de tarde.

Con todo, asegura que desde noviembre no se sustituyen a dos profesionales con permiso de maternidad por lo que, según apunta, "la situación se está convirtiendo en caótica". "Toda la asistencia recae en los profesionales en activo, lo que conlleva a que, en la mayoría de los días, el número de pediatras disponibles sea el 50% de los que debería haber", apunta el sindicato, que considera que esta situación "satura y desborda" la atención pediátrica en este centro de salud.

El sindicato, además, advierte de que la falta de coberturas puede tener consecuencias catastróficas en la actual coyuntura. "Si fuese necesario aislar a alguno de los profesionales, caso 8.000 niños quedarían sin asistencia", avisa.

Al respecto, UGT asegura que el recurso a la intersustitución y a la prolongación de la jornada "no puede ser la tónica de gestión" para solucionar la cobertura en ausencias programadas. "Hay que tener en cuenta que la falta de cobertura es un arma de doble filo que puede tener consecuencias catastróficas, sobre todo, en coyunturas como a actual", apunta.