​Murillo cumple su promesa y regresa al Celta de Vigo

El central cafetero, que la temporada pasada fue uno de los jugadores destacados en el segundo tramo del campeonato, regresa a Balaídos como petición expresa del técnico.

No eran los únicos pretendientes ni los mejor colocados, pero una promesa es una promesa, y pese al interés de otros equipos y las complicaciones en torno a su fichaje, Jeison Murillo vestirá la zamarra del Celta de Vigo el próximo curso. Pilar de la zaga celtiña desde que aterrizó en Vigo el pasado enero, el central colombiano era uno de los nombres marcados en rojo en la lista de peticiones de Óscar García, que ha visto consumados sus deseos a última hora del miércoles después de unas negociaciones maratonianas.

El cafetero priorizaba su regreso a Balaídos por encima de otras opciones, como las que lo relacionaban con el Valencia en los últimos días, una alternativa que se cayó también por la negativa de Peter Lim de repescar al central. Finalmente la Sampdoria y el Celta lograron un acuerdo que satisface a las dos partes: cesión con opción de compra obligatoria.

Su regreso, además, supone dar por cerradas las incorporaciones en la retaguardia celeste. Salvo sorpresa, la zaga está completa, lo que significa que Martínez Quarta, que parecía tenerlo hecho con el Celta según algunos medios, se cae de la carrera por vestir la elástica del club olívico.

El próximo en llegar, si atendemos a los deseos del técnico, podría ser Rafinha, una operación que parece enquistada y que obligará al Celta a realizar un esfuerzo económico histórico si realmente quiere contar con los servicios del hispano-brasileño.