Laura Borràs se carga a Cuevillas por “coherente”

La vida suele ser un cúmulo de circunstancias, muchas de ellas ajenas a los protagonistas. Otras las ven venir, las intentan esquivar y cuando piensan que lo han conseguido estas les caen encima hasta dejarlos aplastados. Quizás esta última opción es la que le ha ocurrido al abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, metido a político por obra y dedazo del mismísimo del huido.

Jaume Alonso-Cuevillas @ep

Este ha vivido dos etapas importantes en estos tres años mediáticos: una como abogado del expresidente Puigdemont donde su imagen ha llegado a salir en tv3 un día sí y otro también, así como en otros medios de comunicación. Esa imagen diaria ha acompañado a los hogares catalanes, mañana, mediodía y noche. Para muchos esa imagen ha formado parte de sus familias. Por eso, el huido decidió en su día ficharlo también para hacer política. La segunda ha sido su actual etapa política ¿Breve?

En las elecciones generales del 2019 Jaume Alonso-Cuevillas fue cabeza de lista por Girona. Poca fue su actividad política en el Congreso y por tanto su protagonismo se vio solapado por el papel de Laura Borràs. Quizás por eso, o por decisión del propio Puigdemont, dejó su escaño en el Congreso para ir en las listas de JXCat por la circunscripción de Barcelona, donde era cabeza de lista también Laura Borrás. Sacó escaño y lo promocionaron para ser secretario segundo en la Mesa del Parlament. Todo iba sobre ruedas hasta que Borràs, presidenta del Parlament, decide poner en práctica lo prometido en su programa y que había dicho a lo largo de su campaña electoral: tramitar resoluciones que volvían a saltarse la legislación vigente. En ese punto, el diputado/abogado Cuevillas dice que “"No sé si tiene sentido que te inhabiliten por haber tramitado una resolución que no lleva a ninguna parte. La inmolación se debe hacer si tiene alguna eficacia. Si no, me parece absurda” Unas declaraciones sensatas y prácticas dado los antecedentes. Esto disgustó a su “amiga” Borràs que esperaba de él su anterior activismo verbal.

Así que la nueva presidenta decidió cargárselo de la Mesa donde no le es útil para seguirla en sus pretensiones de persistir tensionando y saltándose las leyes como argumento principal para cuando sea juzgada por presunta prevaricación. Cuando esto suceda ella tendrá el argumento de que se juzga a la presidenta del Parlament, no a la exconsejera de cultura por posible prevaricación. Una operación estudiada.

Laura Borràs, presidenta, tenía la intención de aprobar una propuesta de resolución a favor de la autodeterminación durante estos dos meses en los que se está negociando la investidura de Aragonés. Es su tarjeta de identidad: el Parlament se iba a convertir en la punta de lanza contra el gobierno de Pedro Sánchez. Una decisión que no conocía ERC y con ella apretaría hasta el último minuto para salirse con la suya. Cuevillas tampoco estaba por la labor. Así que Borràs toma la decisión de sacárselo de encima. Este martes, Borràs manifiesta que la decisión ha sido consensuada con Puigdemont y Sánchez este pasado fin de semana . Vamos, una decisión colegiada. ¿Será verdad? Pues la ha enmascarado así, pero no lo es. Borràs ha llegado a tal punto que se cree la líder indiscutible de JXCat, sin tener en cuenta no solo a su mentor Puigdemont, sino al mismísimo Jordi Sánchez, que tiene la misma aspiración que ella.

Con este panorama, lo que no ha contemplado Borràs es que ERC tiene un argumento para no votar a la persona que debe sustituir a Cuevillas, quien aún no ha presentado su renuncia por escrito. ¿Lo hará el abogado?

Así que, se abre una nueva perspectiva para acelerar los acuerdos con el partido de Puigdemont para constituir el nuevo gobierno que presidirá el republicano Aragonés. Decía Maquiavelo que “En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”.