Fiesta ilegal de madrugada en un bar de Lugo acaba con clientes a la fuga, dueño esposado y policía herido

La versión de los agentes es que el propietario, con numerosos antecedentes, se puso agresivo e hirió a un funcionario cuando lo detenían

La Policía reconoce que algunos clientes lograron huir pero promete que intentará localizarlos para notificarles las correspondientes sanciones

Coche de la Policía Local de Lugo en una anterior actuación 

La Policía Nacional y la Local tuvieron que desalojar en la noche del sábado al domingo un bar de Lugo que superaba el aforo permitido. Durante el operativo, el responsable del establecimiento se enfrentó a los agentes e hirió de levedad a uno de ellos, por lo que terminó detenido.

NO DABA CENAS PERO NO CERRÓ A LAS 23 HORAS

Según informan a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, ocurrió pasadas las 00,00 horas. Aunque era la segunda noche en la que se extendió la apertura hasta la 1,00 de la madrugada para todos los locales de hostelería que diesen cenas, este no era el caso de este establecimiento situado en Camiño Real, por lo que tenía que haber cerrado ya a las 23,00 horas.

Varios agentes nacionales y locales se personaron en el lugar tras recibir llamadas telefónicas avisando de una fiesta ilegal pasada la medianoche. Una vez allí, comprobaron que además en el bar había unas 60 personas, cuando el aforo máximo era de 40, según relatan las mismas fuentes.

CLIENTES A LA FUGA

De este modo, los actuantes instaron al responsable del bar a que saliesen todos los clientes, de los cuales "la gran mayoría" fueron identificados en el punto, durante el tumulto, mientras que otros consiguieron huir en cuanto detectaron la presencia de los cuerpos de seguridad. Eso sí, la Policía advierte que "tratará de esclarecer" quiénes estaban allí presentes.

En el momento del desalojo, el responsable del negocio, que ya contaba con numerosos antecedentes, se puso "cada vez más agresivo" y opuso resistencia ante los agentes. De hecho, uno de ellos resultó herido leve durante las maniobras para reducirlo y esposarlo.

A raíz de este episodio, el dueño del bar permaneció en dependencias policiales hasta su pase a disposición judicial este domingo. Quedó en libertad con medidas cautelares, según confirman las mismas fuentes de la Policía.