Érguete pide "refuerzos" para la lucha antidroga en su 30 aniversario

Carmen Avendaño, icono de la lucha contra el narcotráfico en Galicia, celebra los 30 años de actividad de la Asociación Érguete, impulsada por ella misma en 1985, demandando al Gobierno "refuerzos" para la lucha antidroga, pues ve que desde hace años "se bajó un poco la guardia". "No hay tanta operatividad ni tantos mandos tan informados y tan metidos como lo estuvieron en otras épocas.

"Todos envejecemos, pero la droga sigue entrando igual y, en cuanto al consumo, es un problema", relata Avendaño en una entrevista con Efe. Considera que Galicia no está protegida contra la droga aunque reconoce que sí se ha roto "la cadena" que tenían las organizaciones de narcotraficantes. Eso no evita, sin embargo, que el mercado esté "lleno" y que los clanes sigan operando "incluso generacionalmente". "Hay gente muy conocida, pues sus nietos están metidos en el negocio", apostilla.

Avendaño detecta como "uno de los principales fracasos" sociales los esfuerzos realizados en materia de prevención, porque aunque sea de diferente manera, las primeras aproximaciones a la droga siguen siendo a edades muy tempranas. "La parte positiva, dentro de lo malo", apunta esta madre coraje, es que "las familias están más concienciadas", detectan antes el problema y piden asesoramiento.

Incluso los jóvenes, apunta, cuando ven que empiezan a "perder el control", acuden "mucho antes" en busca de ayuda. Avendaño recuerda los inicios de Érguete en una época "dramática pero al mismo tiempo muy estimulante", porque "la desesperación" de muchas familias derivó en una agrupación que, en su opinión, se convirtió en "una escuela para padres".

Por aquel entonces Avendaño residía en el barrio de Lavadores, en Vigo, una zona "muy afectada" por la droga y donde comenzó a convivir con esta problemática incluso antes de que su hijo se viera inmerso de lleno en la misma.

"Conocí a familias y empecé a hablar con ellos. Teníamos que encontrar una manera de abordarlo y ahí se empezó a hacer un círculo", una especie de "escuela para padres", explica Avendaño, en la que "cada uno exponía sus problemas como no podía hacer en ningún otro sitio, ni siquiera en casa".

Estos padres centraron sus esfuerzos en comprender primero "qué era la droga, de dónde venía, qué intereses había y quién estaba moviendo el mercado", para luego comenzar a demandar "una serie de cosas como más presión policial". Denunciaron "con nombres y direcciones" aquellos establecimientos que vendían droga "libremente" e incluso la protección que obtenían los narcotraficantes por parte de mandos policiales. Aquel "camino" en una época donde imperaba la desinformación llevó a las madres coraje de Érguete a asumir "un problema muy grave" con un "posicionamiento de responsabilidad no solo familiar, sino de decir lo que estaba pasando y exigir medidas para prevenir a la sociedad de que esto no ocurriera".

Tras tres décadas de esfuerzos, Érguete, en sus dos vertientes como asociación y como fundación, cuenta con 20 programas de integración diferentes y ha ampliado su ámbito de actuación desde Vigo a Pontevedra y A Coruña, ayudando no solo a toxicómanos, sino a cualquier persona en riesgo de exclusión social.

En Vigo cuenta con 100 personas trabajando en asistencia domiciliaria y realiza una labor en red con otras organizaciones, a la espera de implantar nuevas iniciativas, entre ellas, un programa de integración global. Con 30 años de experiencia a sus espaldas, Carmen Avendaño recomienda a las familias que sufren el drama de la droga que "estimulen a los chavales" y que recurran a los servicios que están a su disposición. "El agobio que pueden tener hoy es algo muy grave, pero tienen más información y más recursos al alcance de su mano para ayudar a llevar mejor la situación", finaliza.

fuente:ng/galicia