Pasos adelante, a pesar de los tropezones, que consolidan un Gobierno

El año 2022 empieza con noticias muy positivas para el gobierno español (PSOE/ UP) pero también con notables oscuros en la gobernación.

Dentro de las positivas compre destacar como se merece la positiva gestión de la pandemia a pesar de los irresponsables atrancos puestos tanto por los partidos de las derechas (PP,  Cs y Vox) como de algunos gobiernos autonómicos más preocupados por los posibles beneficios políticos de la confrontación que por la vida y la salud de las personas. No debería extrañar que este posicionamiento político les pase factura en próximas convocatorias electorales. No menor valor tienen los efectos positivos de las políticas expansivas que ponen en evidencia algo que ya se sabía pero que los dogmas neoliberales intentan de ocultar. Que son las políticas anticíclicas quienes favorecen el crecimiento económico y la creación de empleo al tiempo que frenan la desigualdad. La aprobación y puesta en ejecución de los presupuestos más expansivos de la democracia (2021, 2022) facilitaron un crecimiento importante de la economía española tal que le permite recuperar parte de lo perdido con la recesión y la pandemia. Los datos tanto de recuperación de la riqueza como del empleo son indiscutibles. Unas políticas expansivas que tuvieron la correspondiente repercusión positiva en los ingresos fiscales que en el año 2021 lograron un incremento nada despreciable. Finalmente, en el activo del gobierno español, hay que contar la recientemente aprobada reforma laboral -gracias a la equivocación de un diputado del PP- algo que tiene más valor, por lo que política y socialmente implicaría no aprobarla, que por el propio contenido de la misma, que resulta claramente insuficiente. A pesar de eso, no se puede negar que supone un avance en derechos laborales con relación a la situación anterior.

Como decía, hay también oscuros. Por caso y empezando por la pandemia que el gobierno español, además de tardar demasiado en tomarse en serio el problema, no tendría en el seno de la Unión Europea una postura más firme y combativa en relación con la liberación de las vacunas y la colaboración europea en la necesaria vacunación de los países del Sur. No solo por razones de solidaridad, sino también porque mientras el nivel de vacunación en aquellos países se mantengan en niveles tan bajos los riesgos de mutación de los virus serán altos y así se extiendan los contagios a occidente. Si las políticas expansivas están provocando los efectos positivos conocidos sobre el crecimiento y el empleo no es menos cierto que, incluso en plena pandemia, no so se mantienen sino que se incrementan las escandalosas ganancias de la gran banca y los  oligopolios sin que el gobierno español le ponga freno, por caso, con políticas fiscales más redistributivas, más progresivas. Finalmente, aunque consideremos como positiva la aprobación de la nueva reforma laboral, no se debe ocultar que resulta claramente insuficiente en temas muy relevantes del mercado laboral español. Por caso, seguirá siendo muy fácil y barato el despido (se mantiene prácticamente intacto el artículo 41 de la anterior reforma) como también seguirá otro de los grandes problema del mercado laboral español como es la corrupción y el fraude en la contratación (más del 50% de los contratos que se firman anualmente son irregulares).

En este marco y partiendo de la evidencia de que estamos delante del primero gobierno español de izquierdas que, además, es un gobierno de coalición por lo que no había precedentes anteriores. De que está aprobando medidas muy positivas para la mayoría de la población de los pueblos de España, especialmente para las clases más desfavorecidas. Un gobierno que ha mostrado sobradamente su capacidad de diálogo en un contexto difícil y un escenario muy plural. Un gobierno con pasos adelante pero también con pasos atrás, muchas veces por las lógicas, a veces infantiles, diferencias entre los partidos que lo forman (PSOE, UP).  En este marco hay razones fundadas para afirmar que estamos delante de un gobierno que no solo tiene grandes posibilidades de finalizar la actual legislatura, en contra de lo que opinaban muchos cuando se formó y de los inmisericordes y continuos ataques de las derechas y sus medios afines que son mayoría, sino también de repetir en las próximos elecciones que  -si no hay adelanto- serán en noviembre del 2023.