Feijóo hará renovación territorial y un consejo de personas no políticas y el PSOE lo acusa de hacer campaña con fondos públicos

Alberto Núñez Feijóo prepara su inminente desembarco formal en el liderazgo del PP con varias propuestas de cambio en su partido. Lo hace sin cerrar su sucesión ni en el PP de Galicia ni en la Xunta y capeando críticas por sus continuos viajes.  "Feijóo tiene todo el derecho a andar de mítines, pero que se lo pague el PP", le espetó hoy el presidente de la Deputación de Lugo. 

Feijóo saluda a Garía Pons, que será uno de los hombres fuertes en la nueva cúpula de Génova, al entregar sus 55.000 avales para el Congreso de Sevilla 

El equipo de campaña del mandatario acaba de anunciar la creación de la Oficina del Presidente, un comité asesor ajeno a la estructura orgánica del partido, que se encargará de canalizar aportaciones y el talento de personas ajenas a la política activa.

El gallego busca captar profesionales independientes, que no pertenezcan al Partido Popular pero sí quieran complementar y mejorar su ideario desde la vida civil. Los conservadores intentan explotar el perfil de buen gestor del que presume el gallego. Una supuesta eficiencia que puede ser una de sus armas para diferenciarse de Vox, partido sin a penas experiencia de gobierno.

El nuevo líder fichará a personas del ámbito empresarial, diplomático o político no vinculadas hasta hoy con el PP.

Un nuevo órgano que tendrá un "claro componente económico". Un énfasis en lo económico que ya se deja ver en sus declaraciones de estos días. Por ejemplo, hoy ha vuelto a demandar una bajada de impuestos, criticando a Moncloa por no pactar el plan de reacción a la guerra en Ucrania. Pacto al que parece estar dispuesto, pues recordó que el PP es "un partido de Estado".

La nueva Oficina del Presidente servirá para lanzar propuestas de "otra naturaleza de tipo social o incluso de política internacional".

No será el único cambio en las huestes del PP. Feijóo planea renovar las direcciones autonómicas de algunos territorios, según indicó hoy El Mundo. Algo lógico, teniendo en cuenta que el defenestrado Teodoro García Egea había ascendido a puestos de responsabilidad a personas afines a él y Pablo Casado. Feijóo, logicamente, busca su propia estructura de poder.

CRÍTICAS POR ESTAR MÁS FUERA QUE DENTRO DE GALICIA

Conscientes de lo inevitable de la renovación, la práctica totalidad de los barones conservadores le han rendido pleitesía al de Os Peares durante estas semanas de campaña que lo ha llevado por toda España. Una hiperactividad viajera que la oposición explota para desgastar su imagen.

Aún hoy el presidente de la Deputación de Lugo, José Tomé (PSOE) lo acusó de "utilizar medios públicos" para su campaña para hacerse con el liderazgo del PP a nivel estatal. "Si quiere andar de mítines, lo que tiene que hacer es dimitir, dejar la Xunta y dedicarse a eso. Tiene todo el derecho del mundo, pero que se lo pague el Partido Popular", le espetó Tomé.

COMPROMISARIOS GALLEGOS EN SEVILLA

Por otra parte, un total de 326 compromisarios y otro centenar de afiliados y simpatizantes que acudirán como invitados conformarán la delegación gallega que acompañará al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el congreso extraordinario de esta semana en Sevilla, donde será ratificado como líder del PP una vez cerrada la etapa de Pablo Casado.

Fuentes de la formación en Galicia han trasladado a Europa Press que, al margen de los compromisarios que corresponden al territorio de procedencia del propio Feijóo, participarán en el cónclave unos cien invitados.

"Y podrían ir incluso más", subrayan las fuentes consultadas por Europa Press, que inciden en que se trata de un momento "emocionante" e "histórico" para el partido también en Galicia, donde se tendrá que abordar un proceso de sucesión después de una etapa de 16 años de un fuerte liderazgo de Feijóo.

En Galicia hay "confianza" en las decisiones que pueda adoptar su jefe de filas, pero también "incertidumbre" sobre qué va a pasar. En todo caso, los populares subrayan que la coyuntura no tiene "nada que ver" con la sucesión de Manuel Fraga: el PPdeG gobierna con mayoría absoluta y tiene un margen de dos años hasta las próximas elecciones autonómicas.

Eso sí, la cita de las elecciones municipales está prevista para el próximo año.

¿UNA SOLUCIÓN PROVISIONAL?
Y es que Feijóo deberá dimitir esta misma semana como presidente del partido en Galicia --así lo estipulan los Estatutos del PP, es incompatible dirigir el PP gallego y ser el presidente nacional--. Lo que pasará a continuación dependerá de los tiempos que marque el propio Feijóo y de las fórmulas que ampare la normativa interna del partido.

En principio está garantizada una solución provisional para cuando Feijóo dimita: el secretario general, Miguel Tellado, recordó que su liderazgo "interino" mientras no se decide qué pasos dar está perfectamente "previsto". Eso cubriría el partido, al menos unos meses, tiempo suficiente para cerrar el relevo institucional.

Es compatible legalmente que Feijóo presida la Xunta y el PP estatal, pero aún así ya ha avanzado su intención de hacerlo solo durante "unas semanas" y ha situado el horizonte de cambio a partir de abril. En el partido hay la sensación de que no lo dilatará en exceso, y que la solución en el partido podría ir de la mano a la salida institucional.

El comité ejecutivo gallego, plenamente en vigor ya que fue renovado en julio, podría reunirse y ratificar como presidente del partido al 'elegido' para la Xunta. Otras vías como la gestora o un congreso extraordinario tienen amparo en los Estatutos populares, pero podrían generar más ruido con las municipales ya muy a la vista, algo que puede no interesar a ningún segmento del partido, al menos inmediatamente.