'Éolicos así non' denuncia en Santiago el boom de un sector que replica que si no construye más es porque no puede

Miles de personas marcharon este domingo por Santiago de Compostela para reclamar una alternativa a los proyectos eólicos que, dicen, amenazan el rural gallego.

Desde el sector denuncian que en los últimos dos años la actividad ha descendido mucho y que apenas se ha construído nada en los últimos tres años. La pandemia y la Xunta, los responsables. 

Foto: @EQUOGalicia

Vienen desde O Morrazo, desde Celanova, desde Ortegal, desde Lugo o Betanzos. De A Baña, Curtis, Meira o A Pastoriza. De todos los rincones de Galicia hasta un total de 217 entidades y colectivos que integran la plataforma 'Eólica Así Non' que, con motivo del Día Mundial del Medioambiente, denuncian en Santiago de Compostela un modelo que se ha ido por completo de las manos en un boom eólico sin precedentes, con proyectos de grandes dimensiones aquí y allá, a lo largo y ancho del país. No obstante, del sector confiesan que desearían construir mucho más.

Una especie de "poco se contstruye para lo que se podría" que choca frontalmente con las plataformas de vecinos, sociales, sindicales, políticas, culturales y ecologistas que hoy se dan cita en la capital gallega para reclamar "una alternativa energética" que no tenga el impacto ambiental y paisajistico que supone la construcción de estos parques. 

En este sentido, recalcan que el objetivo de la alternativa debe ser "dar servicio al pueblo y al interés público y en el que tenga cabida el autoconsumo y otras formas de producción ajenas al oligopolio energético". 

"RENOVABLES SÍ" PERO NO A CUALQUIER PRECIO

La protección de la naturaleza, la preservación de los caladeros de pesca y pasillos ecológicos marinos, el cuidado del patrimonio, el ahorro y eficiencia energética, la compatibilidad con la soberanía alimentaria, la soberanía de los recursos ante el "expolio energético", la planificación energética "al servicio del país", la preservación de la salud pública y la participación pública activa son los pilares del ideario del movimiento, que quedó claro en la lectura del manifiesto tras la manifestación.

La marcha transcurrió con normalidad en una jornada en la que la proclama más repetida fue que "energías renovables sí", pero "no como las quieren poner". Los protestantes defienden "energías renovables sostenibles", pero "las que hagan falta" y "sin derrochar", ya que consideram que hay que reducir el consumo para disminuir "los oligopolios que quieren seguir con su negocio". "También estamos aquí para defendernos del ataque de las macroindustrias eléctricas", inciden.

1.500 EMPLEOS PERDIDOS EN DOS AÑOS

Al otro lado, la perspectiva es bien distinta. La Asociación Eólica de Galicia (EGA) denuncia que, en dos años, se han perdido "más de 1.500 puestos de empleo" -datos de un informe que se dará a conocer en los próximos días- por el "frenazo que sufre el sector". Un sector que alega que si no construye más es, sencillamente, porque no puede. 

Y no puede por la pandemia, que ha contribuido a la caída del empleo, y por la "moratoria decretada por la Xunta hasta el verano de 2023". "Galicia, y España más, necesitan avanzar en el desarrollo de energías renovables. Vamos camino de tres años en los que apenas se ha construido nada", lamentan.

217 ENTIDADES SON "UNA EXCEPCIÓN"

En la misma línea, dicen no comprender el "ruido social" que provoca la actividad eólica, "demonizada" por parte de la sociedad pese a ser "una fuente limpia y autóctona que evita cinco millones de toneladas de CO2 cada año". Así, se definen como "verde" y ayuda de las "economías rurales" al impulsar proyectos en "áreas de baja densidad de población y compatibles con usos agropecuarios y forestales".

Al tiempo, indican que no tienen conflictos en "el centenar de municipios" donde se instalaron, "salvo alguna excepción". Desde luego, 217 entidades marchando por Compostela, una excepción no parecen.