Una peligrosa moda lleva a adolescentes a hacerse fotos en el ático del Garañón

Los padres de Lugo viven atemorizados ante una nueva y peligrosa 'moda' que lleva a jóvenes a subirse al ático del Garañón, una edificación paralizada por orden judicial, para hacerse fotos. A casi cuarenta metros de altura, los adolescentes que siguen esta tendencia posan con el río Miño y el puente blanco al fondo y algunos incluso llevan el botellón a las alturas. La práctica, altamente peligrosa dado el estado de la construcción, ha disparado las alarmas en los hogares y también en el consistorio local.

La alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, viene de hacer un llamamiento a la responsabilidad individual, puesto que la edificación lleva precintada desde noviembre de 2010 por orden judicial. No obstante, el acceso de los menores al edificio pone en cuestión las medidas de seguridad del edificio. De hecho, no es la primera vez que se producen incursiones en las obras del Garañón, paralizadas desde hace seis años. Las torres han sido fuente de sucesivas denuncias por la presencia de okupas y en su interior se pueden ver pintadas que denotan el tránsito de personas. A este respecto, la alcaldesa ha reconocido que el Concello tiene competencias limitadas al tratarse de una propiedad privada y bajo control judicial.