Vigilante de seguridad ayudó a salvar al Policía, dice el SUP, que disparó matando a un esquizofrénico en A Coruña

Fuentes del Sindicato Unificado de Policía en Galicia consultadas hoy por Galiciapress confiman la existencia de un vído de los disparos, adelantada por La Voz. Imágenes que, según las fuentes judiciales anónimas citadas por ese medio, exoneran al funcionario.

Desde el SUP confirman la existencia del vídeo. Explican que los táseres cuentan obligatoriamente con una cámara que está grabando constantemente pero que destruye al poco las imágenes, con una excepción. “Cuando sacas la Taser para intervenir también recupera los 30 segundos anteriores que hayas hecho intención de usarla”, explica a Galiciapress un agente de Policía Nacional.

La Justicia dispone, por lo tanto, del vídeo del momento de la muerte de Henry C.C. - un español de origen cubano que tenía antecedentes y también problemas de salud mental-  y de los instantes previos. 

COLECTIVOS VEN RACISMO

Se supone que ese vídeo será clave para determinar si el funcionario usó la fuerza de manera proporcional, como defiende el SUP, o se excedió, como defienden algunos colectivos contra el racismo -Henry era un español de raza negra-.

Por ejemplo, SOS Racismo Galicia ha apuntado que fue “una actuación totalmente desproporcionada”. Este colectivo y el grupo Coruña Antifa han pedido una investigación. De hecho, ya hay una investigación judicial, como cada vez que sucede una muerte violenta.   “

¿Hubiesen actuado de la misma manera si la persona no hubiese sido un hombre negro? La hemeroteca y las estadísticas nos dicen que no”, cuestionan desde SOS Racismo según recoge El Salto mientras que Coruña Antifa desconfía de una “posible negligencia”.

TESTIGO DIRECTO

Desde el SUP, el sindicato con más representación entre los policías nacionales de Galicia, siempre se ha defendido que la actuación fue proporcionada, en defensa propia, para salvar su propia vida ante el ataque de un Hery “mul alterado” que blandía una barra de hierro contra un policía caído en el suelo.

Desde la central apuntan que hay un testigo directo de lo sucedido que podrá ratificar esta versión. Un vigilante de seguridad que “en el momento en el que la persona iba a golpear al agente (...)  le propinó con su defensa reglamentaria una proyección sobre la zona donde tenía la barra de metálica y así pudo desviar el golpe, gracias a esta maniobra pues no impactó en la cabeza ni en el cuerpo del policía que estaba en el suelo”.

Es la primera noticia que hay de la presencia de un testigo directo de los hechos. Según las fuentes citadas, la Policía Nacional ya se ha dirigido a la empresa de seguridad para agradecerle la actuación del vigilante de seguridad.

ESQUIZOFRÉNICO SIN MEDICACIÓN

Hay que recordar que Henry C.C. fue visto golpeando con una barra de hierro coches, algunos con personas dentro aquella mañana. Hubo una persecución por varias calles hasta el desgraciado final en un descampado del Polígono de A Grela.

La versión policial es que el fallecido hizo caso omiso a las advertencias, blandió agresivamente la barra de hierro, los funcionarios le dispararon con un taser, un agente cayó al suelo, le disparó en partes no vitales impactando en él pero no deteniendolo efectuando después un disparo desde el suelo que impactó en una parte vital causando su muerte.

En el comportamiento de Henry C.C. puede haber influido el hecho de ser un enfermo mental. Su madre ha declarado a los medios que padecía esquizofrenia paranoide. Daisy C. niega en La Voz que su hijo tuviese antecedentes, argumenta que todos los incidentes en los que se vio implicado fueron debido a esta dolencia.

La madre cree que algún grado de presunta negligencia administrativa contribuyó al fatal desenlace. Asegura que ella había denunciado la desaparición del joven tras sufrir un brote psiquiátrico en Segovia, donde trabaja de guía turístico, advirtiendo de su esquizofrenia y que llevaba tiempo sin tomar la medicación, por lo que podría tener más brotes.

VERSIÓN DE SU MADRE

Según su relato, Henry protagonizó un incidente el día 22, varias jornadas antes de su muerte, en A Coruña y la Policía lo llevó a urgencias. La madre se queja de que por algún motivo no le avisaron de este primer incidente, pese a que en la Comisarías debería existir constancia de la denuncia de su desaparición y de su historial médico. 

“Yo lo menos que puedo hacer por él es no dejar que España entera piense que era un delincuente; no lo era, porque jamás en la vida había robado cinco céntimos” señala antes de quejarse que "“lo que ha pasado no debía haber ocurrido, porque llevo un mes pidiendo ayuda y por la ley de protección de datos nadie ha hecho nada”.
 

FALTA DE AGENTES EN LAS CALLES

A Coruña ha sufrido varias muertes violentas en los últimos años al hilo de reyertas e incidentes. Ante esta realidad, el SUP y el Ayuntamiento llevan años reclamando a la Delegación del Gobierno más agentes en las calles. Por ejemplo, aquella mañana solo había dos patrullas, una persiguió a Henry y otra lo interceptó. Desde la central sindical  también piden cámaras para todos los agentes, no solo para los que patrullan dotados con un táser.
 

En definitiva, el juez encargado de la investigación tiene una tarea ardua. Aunque el testigo y el vídeo ayude a aclarar las circunstancias exactas del disparo mortal, también podría valorar si la intervención de días previos que refiere la madre fue la correcta. 

¿Qué es la esquizofrenia paranoide, cómo se trata y qué pasa si no tomas la medicación?

La esquizofrenia paranoide es un trastorno psiquiátrico grave caracterizado por la presencia de delirios y alucinaciones, con un enfoque predominante en temas de persecución o grandiosidad. Las personas afectadas suelen experimentar una marcada desconfianza hacia los demás y pueden creer que están siendo constantemente vigiladas o perseguidas. Los síntomas pueden interferir significativamente en la vida diaria, afectando las relaciones interpersonales, el trabajo y la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.

El tratamiento de la esquizofrenia paranoide generalmente implica una combinación de medicamentos antipsicóticos, psicoterapia y apoyo social. Los antipsicóticos ayudan a controlar los síntomas positivos, como los delirios y las alucinaciones, mientras que la psicoterapia puede ayudar a abordar los aspectos emocionales y cognitivos de la enfermedad. La intervención temprana y un enfoque integral son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes padecen este trastorno.

La falta de tratamiento adecuado y la interrupción del medicamento pueden tener consecuencias graves para las personas con esquizofrenia paranoide. La enfermedad tiende a ser crónica y puede dar lugar a recaídas si se suspende la medicación. La falta de adherencia al tratamiento puede aumentar el riesgo de hospitalización, deterioro funcional y una disminución significativa en la calidad de vida. Es crucial que las personas afectadas busquen atención médica profesional y sigan el plan de tratamiento prescrito para manejar eficazmente la esquizofrenia paranoide.