¿El fin del Festival das Carrilanas de Esteiro? "La concelleira de Cultura y su hijo llevan una denuncia contra nosotros; estamos bloqueados"

El verano es sinónimo de playa, de buen tiempo, de descanso...y de adrenalina. La de bajar como un rayo por la pendiente de O Maio en un vehículo artesanal, una tradición en la parroquia de Esteiro, Muros, desde finales de los años 80 y que más de tres décadas después es una Fiesta de Interés Turístico Nacional, con intención de ser reconocida a nivel internacional, y que atrae a miles de visitantes cada año. 

Única en su clase, las Carrilanas de Esteiro tienen en un cochecito de juguete su elemento central, aunque comprende muchas más cosas, como la cultura a través de la música del país y hasta los oficios tradicionales, poniendo en valor a los artesanos. Sin embargo, hace mucho que la fiesta ni es un juego ni es cosa de niños y su organización corre a cargo de la A.D.C Esteirana de Carrilanas, que ahora ve comprometida la celebración de la próxima edición al encontrarse en medio de un proceso judicial que amenaza con arruinarla y acabar con esta extraordinaria tradición, sello del verano en Galicia. 

UN "CONFLICTO DE INTERES" CON EL CONCELLO

Hay que remontarse a la edición celebrada en 2019 para hallar la raíz del conflicto. En la celebración de ese año, explica la organización a Galiciapress, uno de los espectadores "se comportó de manera inadecuada", obligando a la empresa encargada de la seguridad del evento, MK Norte, a intervenir para reducir al individuo. "Por su actitud se ven obligados a esposar a esta persona. Al día siguiente volvió con muy mala actitud y tiró con todo, rompió cosas...", relata la organización, que ha sufrido en este tiempo los comentarios del denunciante, que asegura que "se va a forrar a cuenta de la A.D.C Esteirana de Carrilanas". 

"El problema real", narran, "es que este diciembre recibimos una citación judicial por este caso, cuatro años después, donde se nos implica como responsables civiles subsidiarios de este suceso". Se achaca esa responsabilidad "a petición del abogado de la parte defensora y su procuradora, y no del fiscal", inciden desde la Asociación, que se enfrenta a un posible delito de lesiones y por el que le exigen cerca de 40.000 euros. 

El caso se vuelve mucho más enrevesado al descubrir que procuradora y letrado son madre e hijo y que no son ni mucho menos unos desconocidos para la organización de las Carrilanas, ya que se tratan de la concelleira de Cultura del Concello de Muros, Caridad González, y el presidente del Castelo Rock -la otra gran cita del verano en la localidad muradana-, Ángel Vázquez. 

A la vista de estos hechos, la A. D. C. Esteirana de Carrilanas entiende que existe un claro "conflicto de intereses" al tratarse de una edila del Concello que participa de manera directa con la organización de esta fiesta, por lo que piden su cese inmediato al gobierno local ante su negativa a abandonar el caso judicial, alegando que forma parte de su trabajo. 

Hasta ahora solo han podido mantener una reunión telefónica con el Concello en donde trasladaron sus quejas para que González abandonase el caso. Aunque en un primer momento la administración local mostró su voluntad de mediar en esta crisis, más adelante, y según las últimas declaraciones, han preferido adoptar otra postura y mantenerse al margen. 

"Por ahora no hay programadas más reuniones. Antes de publicar el primer escrito en redes sociales lo pasamos por registro en el Concello y se le envió a todos los grupos para que estuviesen informados. Solo queremos hablar con ellos, pero no tenemos más noticias que lo que se publica en prensa", detallan, si bien solo han encontrado el silencio como respuesta tras un intento de arreglar las cosas de manera interna. 

ROTAS LAS RELACIONES CON EL CASTELO ROCK

Los organizadores recalcan en todo momento que no quieren que el caso vaya más allá de los cauces legales que están siguiendo y que es la Justicia la que debe dirimir en este caso que está judicializado y que dejan en manos de su abogado. En cualquier caso, también hacen hincapié en que llevan desde 2008 organizando el festival: "No empezamos ayer en esto, somos muy conscientes de dónde nos metemos". Con todo, se muestran poco esperanzados ante la posibilidad de que el diálogo se retome de manera inmediata "después de 30 días de silencio". 

No obstante, si hubo conversaciones de carácter "privado" e "informal" con sus homólogos de la ACRD Praia do Castelo, organizadora del Castelo Rock, que sin embargo tampoco abandonaron su posición en el conflicto judicial, lo que provocó la ruptura de las relaciones entre las dos organizaciones, antes amigas y ahora enfrentadas. 

De hecho, el Castelo Rock tiene contratados los mismos servicios de la empresa de seguridad ahora demandada, MK Norte, de la que desde Esteiro califican como "la mejor empresa de seguridad de España". "Si también la tiene el Castelo Rock, entendemos que tiene que ser muy buena", aseveran.

Sin embargo, y pese al escenario actual, las Carrilanas reitera que su problema no es "ni con el Castelo Rock, ni con su gente, ni mucho menos con sus fans" y consideran que "si el Castelo Rock crece será positivo para todos", pese a que algunos festivaleros han aprovechado la ocasión para echar leña al fuego y cargar en redes sociales contra la Asociación Esteirana mediante un "acoso diario". 

"No tenemos sed de venganza de ningún tipo. Si el festival de música tuviese la mala suerte de vivir un episodio como el nuestro tan solo recibiría apoyo por nuestra parte, pero es obvio que no podemos colaborar entre nosotros cuando su presidente nos está denunciando. Tenemos que basarnos todos en las mismas normas", aseguran los organizadores, que piden a los suyos no entrar en boicots o disputas y "mantener la cordura" porque "el enfrentamiento no tiene sentido".

¿HABRÁ EDICIÓN EN 2024?

En estas circunstancias, la organización señala que hoy es muy difícil pensar que se pueda celebrar la XXXV Edición de 2024, anunciada para los días 19, 20 y 21 de julio. "La máxima responsable del área de Cultura es una parte real de un proceso judicial contra nosotros. Es complicado trabajar en el día a día con una persona cuyo trabajo es tratar de conseguir una indemnización y condenarnos. Vemos una incompatibilidad clara", lamentan.

Aunque la celebración se encuentra hoy en el aire, la confección de la programación para el festival es un trabajo de muchos meses, pero los organizadores temen que ahora puedan caerse muchos contratos "por causa de fuerza mayor". "Estamos bloqueados por la concelleira de Cultura. ¿Es viable celebrar un evento así con el bloqueo del área de Cultura? La ley de espectáculos de Galicia estipula que, como Fiesta de Intéres Turístico Nacional, tenga que ser el Concello el responsable de seguridad del evento".

El clima en estos momentos es de "miedo" y "tristeza", porque dicen sentirse "atados de pies y manos". "Llevamos trabajando 15 años, hemos crecido mucho, hemos hecho cosas muy bien... No tenemos celos ni complejos como dice el presidente del Castelo Rock, pero tampoco vamos a caer en este juego de burofax para aquí, burofax para allá. Es complicado. El impacto cultural, social y económico puede ser tremendo. No entendemos que el Concello no se meta", critican.

"Que alguien con peso en el Concello nos responda. Este jueves hay pleno y nos acercaremos a ver si alguien dice algo. Todo lo demás, las acusaciones, los burofaxes incendiarios, las amenazas...de eso ya se encargará nuestro abogado, que lo tenemos por haber sido citados como responsables subsidiarios. El foco está en el Concello, no el Castelo Rock, que es la estrategia que utilizan para enfrentarnos mediáticamente", concluye la organización.