Una guía pionera invita a descubrir las estrellas en Os Ancares, Trevinca, Forcarei, Valdeorras y Costa da Morte
La editorial Alhenamedia ha publicado 65 Los cielos más bellos de España, la primera guía de viajes dedicada íntegramente al astroturismo en nuestro país. La obra, disponible desde el 9 de septiembre en librerías, propone 65 rutas astronómicas —53 de ellas con certificación Starlight— que redescubren la riqueza cultural, histórica y natural de los pueblos de España a través de su patrimonio celeste.
Los autores, Miguel Ángel Pugnaire y Miguel Gil, especialistas en la divulgación astronómica, han concebido esta guía como una invitación a levantar la vista del suelo y reencontrarse con el firmamento. El planteamiento trasciende lo contemplativo: cada ruta no solo ofrece un recorrido por enclaves privilegiados para la observación del cielo, sino también una conexión directa con la vida rural, el patrimonio cultural y los paisajes de la llamada España vaciada.
Según uno de los autores, esta experiencia es mucho más cercana de lo que piensa el viajero medio, pues en cada provincia es posible encontrar al menos un rincón excepcional para observar el universo. El objetivo de la guía es mostrar que mirar las estrellas se convierte en una forma de viajar distinta, que mezcla historia, ciencia y naturaleza.
En la guía hay 5 rutas para explorar las estrellas bajo los cielos de Galicia:
- Costa da Morte: las estrellas en el fin del mundo (Costa da Morte – A Coruña)
- Los Ancares: un cielo sin límites en la montaña lucense (Sierra de Ancares – Lugo)
- Peña Trevinca: el punto más alto de Galicia (Comarca de Valdeorras – Ourense)
- Observación de los astros al paso de los peregrinos (Forcarei – Pontevedra)
- Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia (Islas Atlánticas – Pontevedra)
El respaldo de la Fundación Starlight
La publicación cuenta con el avalo de la Fundación Starlight, institución internacional dedicada a la protección del cielo nocturno, impulsada por la Unesco y el Instituto de Astrofísica de Canarias. La directora gerente de la fundación, la Dra. Antonia M. Varela Pérez, firma el prólogo de la obra, donde reconoce su carácter pionero al proponer una nueva manera de recorrer el territorio desde una óptica astronómica y responsable.
De las 65 rutas contenidas en el libro, 53 disponen del certificado Starlight, que garantiza la calidad de la experiencia de observación y su adecuación a un modelo de turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Este sello refuerza la importancia de un tipo de turismo que busca combinar la protección del patrimonio natural con el desarrollo económico local.
Los responsables de la obra son conocidos en el ámbito de la astronomía y el turismo científico. Miguel Ángel Pugnaire, médico de familia y astrónomo divulgador, ha colaborado con National Geographic en su colección Atlas del Cosmos y es autor de Breve guía del cosmos. Miguel Gil, fotógrafo y astrofotógrafo vocacional, comenzó su trayectoria en 2015 y desde entonces se dedica a formar y acercar la astronomía a todo tipo de públicos.
Juntos son fundadores de la empresa Turismo Astronómico, con sede en Granada, y creadores del Complejo Astronómico Los Coloraos, un centro que combina divulgación científica, música, arte, gastronomía y naturaleza en pleno Geoparque de Granada. Ese proyecto materializa la filosofía que recorre cada página de la guía: unir ciencia, cultura y emociones en un mismo viaje.
La propuesta de 65 Los cielos más bellos de España no se limita únicamente al cielo nocturno. Cada itinerario constituye también una oportunidad de revitalizar municipios rurales, impulsar un turismo alternativo y sensibilizar sobre la protección de los cielos oscuros como patrimonio compartido. De esta manera, el libro se alinea con las nuevas tendencias de turismo consciente, que abogan por experiencias más sostenibles y significativas, alejadas de la masificación y la explotación de grandes ciudades.
El planteamiento de Pugnaire y Gil invita a entender las estrellas no como un simple fenómeno visual, sino como un vínculo cultural que ha acompañado a la humanidad desde su origen. Observar el firmamento se convierte en un viaje interior que conecta con la pequeñez del ser humano y, al mismo tiempo, con su capacidad de maravillarse y crecer.
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