El sueño de juntar a los Abalde en otras Olimpiadas se desvanece con el adiós de Tamara

Tamara Abalde se retira a los 34 años aquejada de una lesión de hombro que la ha mantenido alejada de las canchas en su última etapa en el Ensino. 

Sin la mayor de los Abalde en activo, la esperanza de volver a ver a los dos hermanos juntos en unos Juegos se termina después de lo vivido en Tokio 2021. 

Antes de que una cosa llamada Covid-19 golpease nuestras vidas, los deportistas de medio mundo tenían la vista puesta en las Olimpiadas de Tokio 2022. La cita olímpica era la aspiración de la élite del deporte mundial, pero en especial de una familia ferrolana que quería ver sobre la pista a los suyos, a dos hermanos con el baloncesto en las venas y que tenían la oportunidad de pasear de la mano por la villa olímpica tokiota. La pandemia retrasó esa oportunidad que pudieron disfrutar los hermanos Abalde y que anhelaban repetir en París 2024, pero la retirada de Tamara, la mayor de la dupla que hace con Alberto, pone punto y final a esta ilusión del deporte gallego.

Tamara venía de ser campeona en el Eurobasket de 2019 y una pieza de valor en el combinado nacional. Su aspiración era regresasr a unos Juegos después de una primera experiencia en Pekín 2008. Alberto, por su parte, acababa de fichar por el Real Madrid y buscaba una entrada para compartir el último baile de los hermanos Gasol en los JJ.OO. Retrasar los Juegos a 2021 complicó el camino, pero nada evitó el destino de los Abalde, que vivieron un momento mágico en Japón pese a la adversidad. 

LESIONES Y RETIRADA

Ese fue el momento culmen de una familia que desde entonces vive momentos muy amargos, sobre todo por las lesiones que empezaron a acosar a Tamara y que acabaron con su carrera en las pistas. Tras acabar su vinculación con el Valencia y un breve paso por el Araski, Tamara decidió poner rumbo al Ensino de Lugo, donde nunca terminó de reencontrarse por los problemas físicos.  

Esta semana anunció su retirada deportiva después de casi 20 años ligada al baloncesto. Una vida de éxitos deportivos que no pudo concluir con un balón en las manos como le hubiera gustado, ni tampoco vistiendo una última vez la camiseta de España en unas olimpiadas. Ahora la esperanza es que Abalde lidere la nueve hornada de baloncestistas españoles, que este verano conquistaron el Europeo sin el ferrolano, también lastrado por las lesiones. 

"Ha sido una aventura maravillosa, casi 20 años de carrera profesional, infinitas horas de entrenamientos, partidos, viajes y momentos inolvidables. Experiencias que me han convertido en la persona que soy hoy. Solo me sale dar las gracias. No podría nombrar uno a uno a todos los que me habéis acompañado durante todos estos años, pero sé que vosotros sabéis quiénes sois", se despidió Tamara en sus redes. Maraviolloso ha sido verla jugar y llevar un apellido ilustre por las canchas de medio mundo.