Rafael Louzán es elegido presidente de la Federación Española de Fútbol pese a estar condenado por prevaricación
Rafael Louzán ha sido elegido como el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en unas elecciones que marcan un cambio significativo en la dirección del fútbol español. Louzán, quien ha sido presidente de la Federación Gallega desde 2014, se presentó como el candidato favorito y logró el apoyo necesario para asumir el cargo.
Su elección se produce en un contexto de inestabilidad en la RFEF, tras la abrupta dimisión de Luis Rubiales y la inhabilitación de Pedro Rocha, lo que ha llevado a la necesidad de un liderazgo renovado. El gallego ha derrotado por goleada al valenciano Salvador Gomar.
Durante su campaña, Louzán prometió trabajar por la estabilidad y dejar atrás las etapas convulsas que han caracterizado a la federación en los últimos tiempos. Con un enfoque en la unión y el diálogo, presentó un programa titulado "Unidos por el fútbol", que busca recuperar la confianza entre los diferentes actores del deporte.
A pesar de una condena de inhabilitación para cargo público por prevaricación administrativa cuando era presidente de la Deputación de Pontevedra por el Partido Popular, Louzán confía en que su situación legal se resolverá favorablemente en los próximos meses. Con todo, hay que tener en cuenta que el CSD, el ente que dirige el deporte español, ha anunciado que si Louzán ganase llevará el asunto a loso juzgados. El CSD depende del Gobierno, que dirige el PSOE, y Louzán ha sido una de las piezas claves del PP gallego este siglo.
La elección se llevó a cabo en la sede de la RFEF, donde 138 asambleístas votaron para elegir al nuevo presidente para un mandato que se extenderá hasta 2028. Por lo tanto, Louzán ha cosechado más de 70.
Antes de las elecciones, Louzán logró obtener el respaldo de 51 avales, superando a su principal competidor, Salvador Gomar, quien obtuvo 25.
Con su victoria, Louzán se convierte en un líder clave para el futuro del fútbol español, enfrentándose al reto de restaurar la credibilidad y la estabilidad en una organización que debe coorganizar el Mundial de Fútbol de 2024.
Escribe tu comentario