Brais Méndez puede enfilar la puerta de salida en una Real Sociedad que no cuenta con él en su reconstrucción

Cuando Brais Méndez abandonó el Celta de Vigo hace ya tres temporadas a muchos les sorprendió ver que el destino del de Mos era un teórico rival directo del cuadro celeste como la Real Sociedad, un equipo con una línea ascendente más destacada que la del conjunto gallego pero que tiene por objetivo colarse en los puestos europeos, como así se plantean los vigueses cada mes de agosto. Para el centrocampista fue un acierto, pues Imanol Alguacil, su valedor, supo darle encaje en su esquema, llegando a tener papeles destacados en partidos de Champions con una imponente carta de presentación en Europa. Sin embargo, el adiós del técnico podría empujar a Brais Méndez a la puerta de salida ante una inminente reconstrucción en los donostiarras que no tienen al exceltiña entre sus intocables.

DE MÁS A MENOS

En la Real del futuro hay pocos con el cartel de intransferible: Remiro y Oyarzabal son, a bote pronto, los únicos por los que no se escucharán ofertas, mientras que futbolistas como Kubo, Zubimendi -que parece tenerlo hecho con el Arsenal- o el propio Brais Méndez parece que ya han amortizado su estancia en San Sebastián, por lo que podrían cambiar de aires si la oferta es jugosa. 

El de Brais es un contrato complicado en cierta medida. Aunque con vinculación hasta 2028 con los txuriurdines, lo cierto es que la campaña del gallego no ha sido la mejor. De más a menos desde su llegada, Brais ha perdido la condición de titular. Entre lesiones y suplencias, solo en Liga se ha perdido once partidos, a los que podemos sumar dos en los que su concurso se redujo a diez minutos o menos. 

En Europa y en Copa fue casi siempre titular y, sobre todo en Copa, maquilló unos números discretos para lo que venía ofreciendo: ocho goles -tres en Copa del Rey contra Conquense, Ponferradina y Osasuna- y cuatro asistencias, por los ocho tantos y nueve pases de gol de hace solo un año o las once dianas y ocho asistencias del año de su estreno. 

¿OPCIONES?

Sus guarismos, en líneas generales, no son malos, pero es evidente que este año ha perdido mucho peso en los esquemas de Alguacil, que en sus dos primeras temporadas le concedió más de 3.200 minutos, mientras que este año se quedará lejos de esa cifra. El nivel de Brais ha ido a la par del de un equipo irregular, que tiene casi imposible jugar en Europa el año que viene y que se enfrenta a un verano lleno de movimientos.

El runrún sobre su adiós lo ha avivado el siempre certero Frabizio Romano lo ha puesto en el escaparate esta mañana, por lo que las informaciones del italiano apuntan a que ya hay clubes preguntando por su situación. La maltrecha economía del Celta impide pensar en su regreso a Balaídos, aunque sería un jugador que, por filosofía y estilo, encajaría como un guante en la propuesta de Giráldez. 

Con 28 años, la Premier League parece el destino favorito para el mediapunta, que podría estar bajo el radar otros equipos con grandes aspiraciones, como el Villarreal, que parece que se desprenderá de Baena este verano y tendrá que podría encontrar un recambio de garantías en La Liga.