El debut de Yago de Santiago en el Elche, una feliz y triste temporada a partes iguales
El futbolista gallego promociona a Primera División con los franjiverdes, pese a llevar varios meses lesionado.
La apuesta que hizo el pasado verano el gallego Yago de Santiago no pudo salirle mejor. El gallego salió en verano de Inglaterra rumbo al Elche en su primera experiencia en el fútbol profesional después de varios años en la cantera del Tottenham, al que llegó desde el Celta de Vigo. Tras destacar con los Spurs y no gozar de oportunidades con los mayores, de Santiago aceptó el reto del cuadro ilicitano, con el que este fin de semana pudo celebrar un merecido ascenso a Primera División, aunque es inevitable pensar que para el extremo este hito tiene un cierto sabor amargo.
LESIONADO, PERO A PRIMERA
El debut del olívico será recordado siempre como un año de aprendizaje y madurez con un desenlace feliz. Pero también como un curso de sufrimiento y frustración, pues la rotura del ligamento cruzado que lo tiene el dique seco desde febrero le ha impedido celebrar en la pista con sus compañeros el regreso a la élite de los franjiverdes.
La lesión llegó en el peor momento, si es que acaso hay un buen momento para lesionarse. En enero, de Santiago se había hecho un jugador imprescindible para Sarabia y acumulaba titularidades en un equipo que llevaba diez partidos seguidos sin perder -cuatro empates y seis victorias-. Era la Jornada 24 y los números del gallego eran prometedores: dos goles y tres asistencias en 18 concursos, toda vez que las lesiones lo apartaron del once en cuatro partidos y en dos vio los toros desde la barrera por decisión técnica.
A finales de enero se rompió el cruzado entrenando y el Elche, aunque notó su ausencia, se repuso con mucha entrega y sacrificio, el mismo que ha demostrado el joven extremo desde su lesión. Con esta baja de larga duración, de Santiago pudo ponerse a punto y resolver otros contratiempos médicos. En este tiempo ha sido intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones: una para "reparar" su maltrecha rodilla derecha y otra para sanar del todo una lesión de hombro que arrastraba desde hace tiempo.
Ni el club ni los aficionados se han olvidado de él en las celebraciones del ascenso, valorándolo como uno de los mejores fichajes del club y un diamante en bruto que puede rayar a muy alto nivel el año que viene. Ahora cumple los plazos para estar disponible el año que viene y regresar más fuerte, ahora en Primera División, otro debut a sus 22 años que permitirá incrementar su valor de mercado, que no ha dejado de crecer desde que aterrizó en un Martínez Balero que, como Yago de Santiago, es de Primera.
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