España se queda sin Eurocopa ante una Inglaterra que jugó duro
En una noche llena de emociones en el St. Jakob-Park de Basilea, Inglaterra revalidó su corona continental tras una final épica frente a España, decidiéndose todo en una fatídica tanda de penaltis (1-1, 3-1 en penaltis).
España, reciente campeona mundial y de la Nations League, salió con convencimiento y fue la primera en golpear. Tras dominar buena parte de la primera mitad, las de Montse Tomé lograron el 0-1 gracias a un preciso centro de Ona Batlle desde la derecha que encontró la cabeza de Mariona Caldentey, sorprendiendo a la defensa inglesa y desatando la euforia entre las miles de seguidoras españolas desplazadas a Suiza.
Inglaterra, mermada por la lesión de James justo antes del descanso –suplida brillantemente por Chloe Kelly–, aguantó la embestida y encontró respuesta en la segunda parte. Un espléndido centro de Kelly permitió a Alessia Russo empatar con un potente remate de cabeza (57’), cuando las inglesas empezaban a rehacerse bajo la presión del marcador y la envergadura rojigualda.
De la prórroga a la tragedia de los once metros
El choque se fue tornando eléctrico, con ambos equipos generando ocasiones y los banquillos apostando por variantes ofensivas. Claudia Pina, Salma Paralluelo y Vicky López aportaron frescura en ataque para España, pero la defensa inglesa, comandada por Hampton, resistió. Las oportunidades se sucedieron, pero el marcador no se movió ni en la segunda parte ni en la prórroga, donde el cansancio y los nervios comenzaron a hacer mella.
Todo quedó abocado a la tanda de penaltis. España, que venía imbatida y con la Triple Corona en juego, se vio superada por la guardameta Hannah Hampton, que detuvo hasta tres lanzamientos y erigió su figura como la gran heroína. Chloe Kelly, designada MVP, anotó el disparo definitivo, desatando la locura en la expedición inglesa.
Reconocimientos y legado
España, que mereció más por juego y ocasiones, queda subcampeona tras un torneo excelso. Aitana Bonmatí fue reconocida como la mejor jugadora de la Eurocopa, tras liderar el centro del campo español y ser clave en los duelos decisivos del torneo.
Para Inglaterra, este triunfo supone consolidarse como la nueva gran potencia del fútbol femenino europeo, con dos Eurocopas consecutivas bajo el mando de Sarina Wiegman. España, aunque sin el ansiado triplete, confirmó su status de potencia global, con una generación destinada a seguir marcando época.
"No sé qué decir. Es un momento muy duro, lo hemos intentado por todos los medios, no hemos estado bien en los penaltis, pero creo que merecíamos más, aunque las finales no van de merecer, sino de tener esa pizca de suerte", resumió una emocionada Irene Paredes tras el partido.
Basilea, 27 de julio de 2025: una noche que agranda la leyenda del fútbol femenino europeo y deja a España en la élite, con la cabeza alta y el futuro abierto a nuevos sueños.
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