Noel López pone punto y final a su pesadilla en el Real Madrid para iniciar una nueva vida en Tenerife

La luz de Noel López nunca brilló con tan poca intensidad. El canterano blanquiazul, llamado a ser una gran estrella cuando debutó en Riazor siendo un adolescente, ha vivido la cara amarga del fútbol después de pasar de ser un joven talento a un futbolista olvidado por todos en cuestión de tres temporadas. Seducido por los cantos de sirena del Real Madrid, el delantero abandonó el Deportivo de La Coruña, el equipo que lo vio crecer y le dio la oportunidad de ser referencia e ídolo en su ciudad, para pasar sin pena ni gloria por 'La Fábrica'. Ahora parece poner punto y final a su estancia en la capital y se marcha al CD Tenerife.

PUNTO Y FINAL

Aunque todavía no es oficial, la dirección deportiva del cuadro isleño confirmó el interés del equipo en el de Silleda. "Estamos pendientes de firmar documentos, es un jugador que viene en propiedad, que en el Deportivo de La Coruña estuvo espectacular, y es el típico jugador rápido, que va bien al espacio, y en el aspecto de velocidad ha marcado los mejores datos en Primera Federación", declaró hace unos días el director deportivo del Tete, Manu Guill, que aventuró su fichaje como el de "un activo muy importante".

Pese a no ser oficial su fichaje, sí lo es su salida, tal y como anunció el futbolista en Instagram, donde se despidió de los aificionados merengues: "Después de tres años en este maravilloso club, ha llegado el momento de despedirme".

HACE FRÍO LEJOS DE RIAZOR

Su llegada no debería demorarse mucho más, pues tanto el Tenerife como Noel necesitan ponerse a tono cuanto antes. El jugador viene de tres años duros sin casi protagonismo. En 2022 abandonó A Coruña después de una temporada destacable en un Dépor que volvió a fracasar en su intento de abandonar la Primera RFEF, vacunados en Riazor por el Albacete de Rubén de la Barrera. 

Aunque con la promesa de ser un jugador importante en el Real Madrid Castilla, bajo la batuta de Raúl quedó relegado a un segundo plano prácticamente desde el primer día. En su primer temporada solo pudo participar en 15 encuentros, en los que anotó un gol. Las lesiones y la poca confianza del técnico frenaron su progresión.

En su segundo año de blanco la cosa fue, si cabe, peor: 141 minutos repartidos en cinco partidos. De septiembre a mayo solo se vistió de corto en una ocasión. Después de un año casi a cero se marchó a Pamplona a relanzar su carrera, pero en el filial de Osasuna las cosas no fueron mucho mejor y, de nuevo, sumó más presencias en la grada o el banquillo que sobre el verde. Solo un gol en 16 choques como rojillo, un bagaje poco alagüeño para un futbolista que hizo 22 años en marzo. Ni una sola titularidad desde octubre de 2024.

Ahora puede iniciar una nueva vida en el Heliodoro Rodríguez López, donde aspira a devolver al Tenerife a Segunda División después del descenso del año pasado. Los tinerfeños son uno de los cocos de la división de bronce y con la incorporación de Noel cerrarían un fichaje de altura siempre que recupere las buenas sensaciones que demostró en Galicia, aunque hace ya casi cuatro años de aquello.