El Deportivo de La Coruña afronta la recta final del mercado con el objetivo de soltar lastre...y retener a Yeremay

Con cuatro de seis puntos posibles en su casillero, el Deportivo de La Coruña arrancó con muy buen pie su camino en esta temporada 25/26 que, como esperan sus incondicionales, puede entrar en la historia del club como el año de su regreso a Primera División. La mente, en teoría, está en la tercera jornada y el duelo del lunes ante el Leganés, pero la cabeza de casi todos en Riazor está en el cierre del mercado de fichajes, en tratar de dar salida a los jugadores prescindibles, en buscar un ganga de última hora y en retener a toda costa a Yeremay, piedra angular del proyecto.

DEBERES PENDIENTES

El primer paso es librarse del lastre. En este capítulo, la salida de Bouldini es lo primero que tienen que resolver Soriano y compañía, pues el ariete, que llegó el año pasado del Levante, no cuenta para Antonio Hidalgo. Su salida es capital para liberar hueco en la plantilla y en la lista de salarios de los blanquiazules.

En las últimas horas ha cobrado peso la opción del Granada, toda vez que el refuerzo de Mulattieri cerraba todas las puertas al ariete. Los nazaríes acogerían al delantero marroquí en calidad de cedido y se harían cargo de su ficha, un alivio mayúsculo para los gallegos. Además, la propuesta incluye una opción de compra no obligatoria a final de temporada por un futbolista que solo celebró un gol en su estancia en Riazor. 

Los otros nombres propios del mercado en estos últimos días de fichajes son Diego Gómez, Denis Genreau, Martín Ochoa y Eric Puerto. El primero de todos ellos es el que tiene más mercado y Ochoa puede quedarse en el Fabril, mientras que al franco-australiano y al portero se les busca destino, pero no está resultando tarea sencilla.

Tampoco será fácil retener a Yeremay si, como parece, las últimas horas de la ventana de fichajes entrarán en una fase de fichas de dominó. El Sporting de Lisboa es el equipo que más ha pujado por el canario, ofreciendo cerca de 40 millones. Ni el jugador ni el Dépor han escuchado la propuesta, pero si Harder, ariete de los lisboetas, acaba fichando por el AC Milan, los portugueses tendrán dinero fresco y la necesidad de dar un golpe de efecto sobre la bocina, con el mediapunta como objetivo prioritario. Una oferta "indecente" puede acabar llevando a Yeremay a Lisboa, aunque la dirección herculina se afana en evitarlo a toda costa.