Celta de Vigo: se buscan enganches tras un inicio de temporada gris pese a los tres goles de Borja Iglesias
El empate 1-1 en Vallecas deja al Celta un sabor agridulce: puntuar fuera siempre suma, pero la sensación en Balaídos es que la plantilla no ha cumplido las ambiciones marcadas antes del inicio de la temporada. El veterano Borja Iglesias, fichado in extremis, está demostrando ser el principal baluarte de un ataque con muchas limitaciones.
El resultado de la última jornada ha confirmado el gris panorama. Celta y Rayo empataron 1-1 en un partido en el que los vigueses sumaron un punto lejos de casa pero no disiparon las dudas sobre su rendimiento colectivo.
En Madrid el mejor fue Radu, el portero rumano que tantas dudas dejó en la pretemporada. Tras el empate, los gallegos no lograron a penas crear ocasiones.
El entreandor reconoció que el partido no fue brillante. Claudio Giráldez asegura que el equipo está tranquilo, pese a sus dificultades sobre todo en el juego ofensivo.
La percepción de decepción entre parte de la afición tiene relación directa con el mercado: al término del verano el club generó ingresos relevantes por ventas e invirtió menos de lo esperado en incorporaciones que apuntalen a un equipo que en teoría aspira a repetir la gesta de clasificarse para Europa.
Ese desequilibrio entre salidas y entradas alimenta la sensación de que el club vendió más talento del que compró, sobre todo después de la millonaria salida de Fer López a la Premiere League inglesa.
El RC Celta de Vigo ha tenido un inicio irregular en LaLiga 2025-2026, con un total de 5 puntos en 6 jornadas. El equipo aún no ha logrado ganar ningún partido, cosechando cuatro empates y una sola derrota. Parece más robusto en defensa que el año pasado pero también mucho más limitado en ataque.
Mucho ataque, pero muy inofensivo
El Celta es, sin lugar a dudas, uno de los equipos con mayor dominio del balón en toda LaLiga. En la temporada, se posiciona como el primero en toques de balón (4,338) y pases intentados (3,281), y el segundo en pases completados (2,875), logrando una notable precisión del 87.6%.
Esta filosofía de posesión se manifestó claramente en septiembre, donde controlaron el 60% del balón contra el Girona. Sin embargo, este control abrumador en la construcción del juego no se ha traducido en una amenaza real en el área rival. El equipo ocupa una discreta 13ª posición en goles anotados y es el 17º en la métrica de goles por partido, con un promedio de solo 0.83. Este fenómeno, un "dominio estéril", es el contexto indispensable para evaluar el rendimiento individual.
La dirección deportiva ha defendido que la gestión económica y deportiva buscaba reforzar la plantilla sin poner en peligro la estabilidad financiera del club. El problema es que la aficción está interesada sobre todo en los números de la tabla de clasificación y esos son preocupantes. Los olívicos están a tres puntos del descenso, en decimoquinta posición.
El análisis del juego celeste revela una carencia que se ha vuelto estructural: la falta de una figura que conecte el centro del campo con la delantera. El equipo vigués adolece de un mediapunta puro, un '10' capaz de filtrar el último pase y de liberar al veterano Iago Aspas de la sobrecarga de responsabilidades creativas.
Con demasiada frecuencia, el genio de Moaña se ve obligado a bajar a recibir muy lejos del área, un sacrificio que, si bien habla de su compromiso, le resta presencia en las zonas donde es verdaderamente letal. Por ello, la dirección deportiva tiene marcada en rojo la necesidad de fichar un enganche en el próximo mercado invernal.
Mejores jugadores del Celta en el inicio de temporada
Basado en la evidencia estadística de los partidos de septiembre y el rendimiento acumulado de la temporada, se pueden identificar tres jugadores clave :
Jugador Más Influyente : Hugo Sotelo. Si Iglesias es el finalizador, Sotelo es el arquitecto. Es el motor del sistema de juego del Celta, el jugador a través del cual fluye toda la construcción y la creatividad del equipo.
Hugo Sotelo se ha consolidado como el epicentro del juego del Celta. Su influencia es total, dominando tanto la fase de construcción como la de creación. Las estadísticas lo sitúan como el líder indiscutible del equipo en prácticamente todas las métricas creativas: lidera en oportunidades creadas (12), en grandes oportunidades creadas (4) y en Asistencias Esperadas (xA) con un valor de 1.1. A pesar de que esta creatividad solo se ha traducido en una asistencia hasta la fecha, su capacidad para generar ocasiones de gol de alta calidad es la principal razón por la que el Celta logra someter a sus rivales.
Su dominio se extiende al control del tempo del partido. Es el jugador que más pases ha completado en la plantilla (337) y lo hace con una precisión de élite del 92.3%, una cifra extraordinaria para un centrocampista que constantemente busca pases que rompan líneas defensivas. Este rendimiento integral es reconocido por los modelos analíticos, que le otorgan la calificación más alta del equipo tanto en WhoScored (6.99) como en FotMob (7.32).
Jugador Revelación: Javi Rueda. En un ataque que a menudo se muestra predecible, la producción ofensiva de Javi Rueda desde el carril derecho ha sido una bocanada de aire fresco y una solución táctica vital. Su asistencia clave en septiembre, sumada a su producción global en la temporada, lo convierte en uno de los jugadores con mayor impacto ofensivo por minuto. Su capacidad para generar peligro real desde una posición defensiva lo establece como un factor diferencial y una revelación en el esquema de Giráldez.
Jugador más Decisivo: Borja Iglesias. La justificación es irrefutable: fue el autor del 100% de los goles del equipo en el período analizado. En un equipo que lucha por encontrar la red, su capacidad para convertir tanto un penalti bajo presión como una oportunidad en juego abierto fue la única razón por la que el Celta sumó puntos en septiembre. Su rendimiento superior a sus Goles Esperados (xG) gracias a una finalización de élite (alto xGOT) lo distingue como el jugador más clínico y, por tanto, el más decisivo.
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