El Celta Fortuna cae ante el Tenerife (4-0)
El desastre celeste comenzó antes de que se cumpliera el primer minuto de juego.
El Celta Fortuna vivió un "pésimo día, sin paliativos" en el Heliodoro Rodríguez López. El filial vigués sucumbió estrepitosamente (4-0) ante un Tenerife que impuso su "jerarquía" y se afianzó en el liderato. El duelo, que medía las expectativas del equipo de Fredi Álvarez, se convirtió en una demostración de la superioridad canaria, dejando al Fortuna herido, con diez hombres y sin apenas disparar a puerta.
Un Inicio Cuesta Arriba y Costuras al Aire
El desastre celeste comenzó antes de que se cumpliera el primer minuto de juego. A los 48 segundos, una cesión hacia atrás y una contra mal defendida permitieron que el clásico Enric Gallego agarrase completamente descolocado al cuadro vigués y anotase el 1-0.
El gol temprano fue la tónica de lo que vendría. El Tenerife, espoleado por el tanto, tiró de "pegada" y encontró constantes espacios ante un sistema defensivo del filial calificado de "muy blando" y "vulnerable". Alassan se erigió en un "dolor de cabeza" por la banda derecha para el que el Celta Fortuna no halló "calmante". No tardaron en verse las costuras del equipo de Fredi, que en el minuto 44 encajó el segundo tanto, con Jesús de Miguel rematando a placer para culminar otra efectiva jugada.
En esos 44 minutos entre goles, el Celta B quiso el balón y se plantó en alguna ocasión en campo rival, pero demostró ser "poco dañino" y le faltó contundencia en los metros finales.
Control Estéril y Expulsión Determinante
Fredi Álvarez intentó reordenar al equipo en el descanso con la entrada de Germain Milla por un errático Jaime Vázquez. El Celta Fortuna, aprovechando que el Tenerife dio un paso atrás para defender en bloque bajo, se hizo con el control del esférico en la segunda mitad.
Sin embargo, esta posesión fue estéril. Los vigueses tuvieron el balón, pero fueron "incapaces de crear una sola ocasión real". Las luces se les apagaban por completo al llegar a tres cuartos de campo. Ángel Arcos era el más incisivo y Hugo González el más batallador, pero no lograban meter miedo.
El drama se agravó con la aparición del arbitraje, que señaló un penalti "más que dudoso" a favor del Tenerife, si bien Nacho Gil lo envió fuera. Este no fue el "guiño del destino" que los celestes esperaban, pues poco después llegó la descarga eléctrica de la segunda amarilla a Hugo Burcio (un "pecado de juventud"), dejando al Fortuna con diez para el tramo final.
Goleada en el Descuento y Reflexión Final
En inferioridad y volcado, el Celta Fortuna se desangró. El Tenerife encontró transiciones cómodas con las que hacer daño, y aunque Coke Carrillo se hizo grande en varias intervenciones, la goleada se consumó en un eterno descuento. Primero, Ulloa fusiló a placer dentro del área, y en el 98, Balde firmó el 4-0 definitivo.
Incluso Bernard Somuah pudo haber maquillado el marcador, pero su remate, solo ante el portero, se fue fuera. "No era el día del Celta B. Todo lo contrario."
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