12.000 euros para vivir el Mundial: La FIFA acaba con el sueño de miles de aficionados

La Asociación de Aficionados al Fútbol Football Supporters Europe (FSE) ha mostrado su asombro ante los precios históricos de las entradas para el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá Según la organización, seguir a un equipo desde la fase de grupos hasta la final a través de las asignaciones de las Federaciones Nacionales podría costar un mínimo de 6.900 dólares, casi cinco veces más que en la Copa del Mundo de Catar 2022, y solo contando el precio de las entradas.

En un comunicado, la FSE exige la suspensión inmediata de la venta de entradas asignadas a los aficionados y reclama que la FIFA consulte con todas las partes afectadas para revisar los precios y la distribución de las categorías. La organización critica, además, la decisión de reservar las entradas más económicas para la venta general mediante un sistema de precios dinámicos, lo que excluye a los hinchas habituales de las selecciones y rompe con la tradición de uniformidad en la fase de grupos. Este sistema puede multiplicar el precio de las entradas que, teóricamente, iban a ser más económica

Un encarecimiento sin precedentes

La polémica surge por el aumento espectacular del coste de las entradas para el Mundial 2026. Mientras que el pliego de condiciones de 2018 establecía que acceder a todos los partidos hasta la final podía costar cerca de 2.240 dólares en la categoría más barata, la nueva política de la FIFA eleva esta cifra a 6.900 dólares. Por primera vez, los precios variarán según el atractivo percibido de cada partido, generando diferencias entre aficionados de distintas selecciones nacionales, sin transparencia sobre los criterios aplicados. En otras palabras, un partido de España podría costar más del doble que uno de cualquier otra selección más pequeña.

¿Cuánto costará viajar desde Nueva York?

Además del precio de las entradas, los aficionados que quieran viajar al Mundial 2026 deberán afrontar los costes del vuelo y el alojamiento. Un viaje de ida y vuelta a Nueva York, ciudad donde se jugará la final, puede rondar entre 700 y 1.200 dólares.

El alojamiento durante el torneo también se ha disparado debido a la alta demanda. En Nueva York, los precios para hoteles económicos o Airbnb se sitúan entre 150 y 250 dólares por noche, mientras que hoteles de gama media oscilan entre 350 y 600 dólares, y los de lujo superan los 800–1.200 dólares por noche. Calculando un mes completo de estancia, los costes aproximados serían:

Sumando entradas, vuelos y alojamiento, el coste total para seguir a un equipo hasta la final se situaría entre 12.120 y 41.910 dólares, según la elección de alojamiento. Incluso dividiendo el alojamiento por la mitad, el gasto aproximado sería de 10.000 dólares por persona, una cifra que está lejos de ser asequible para la mayoría de los aficionados.

Impacto y crítica

La FSE advierte que este encarecimiento convierte el Mundial 2026 en un privilegio reservado a una minoría, dejando fuera a los aficionados que históricamente han sostenido el espectáculo del fútbol.

La organización insiste en que la FIFA debe garantizar transparencia, equidad y respeto a la tradición de la Copa del Mundo, revisando los precios y asegurando que los aficionados más leales puedan acceder a los partidos sin afrontar costes desorbitados. Sin embargo, la realidad es que quien quiera ver a su país competir en el Mundial de 2026 tendrá que rascarse mucho más que el bolsillo.