(VÍDEO) El Dépor se venga del Mallorca con un gol del debutante Noé Carrillo y pasa a octavos
Los blanquiazules logran el billete a la siguiente ronda copera con un gol del canterano.
Hay noches que no se olvidan, pero por distintos motivos. Está la noche de San Juan de 2019, cuando el Deportivo de La Coruña, que se las prometía muy felices, vio como el Real Mallorca le remontaba un 2-0 y le privaba con un 3-0 en Son Moix de su ansiado regreso a Primera División. Y luego está la noche del 16 de diciembre de 2025, donde los blanquiazules sanaron un poco sus heridas con una dulce venganza ante los baleares. Las dos pervivirán por siempre en el recuerdo de un muchacho de Teo, que hoy vio cumplido su sueño de debutar con el club de su vida.
PARA EL RECUERDO
El protagonista de esta historia es Noé Carrillo, uno de los muchos cachorros de la factoría de Abegondo. En la escuela deportivista, el joven, nacido en 2006 y con contrato con el Dépor hasta 2027, ha quemado etapas en la sala de máquinas del Fabril hasta llamar la atención de Hidalgo, que hoy le dio la alternativa con los mayores.
No era un duelo cualquiera, eran los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ronda donde el torneo comienza a ponerse interesante con la entrada de los participantes de la Supercopa. Los herculinos quedaron encuadrados en un cruce con el Mallorca con muchas cuentas pendientes entre ambos. Con algunos poco habituales, como Puerto, Herrera o Rubén López, los locales plantaron cara a los de Arrasate, que dio descanso a algunos titulares como Muriqi o Darder, del que tuvo que tirar en el segundo tiempo.
La primera parte estuvo trabada. El Dépor llegaba a la cita con las dudas que despertó el 0-3 ante el Sanse. Sin riesgos y con más atención en defensa, los primeros 45 minutos se desarrollaron sin muchos sobresaltos, más allá de un primer cuarto de hora inicial donde los dos equipos trataron de resolver el duelo por la vía rápida, aunque sin éxito.
No fue hasta el segundo tiempo que los coruñeses dispusieron de las mejores ocasiones con Villares poniendo en aprietos a Bergstrom. En el intercambio de golpes apareció Puerto para frustrar el empeño de los isleños, que se dejaron la puntería en Palma, con Maffeo todavía lamentando un balón que estrelló en el larguero cuando podía decantarse el encuentro para cualquiera de los dos lados.
Fue con los cambios que el Dépor se reactivó y comenzó a crecer el murmullo en la grada, conscientes de que un Segunda podía enviar a la lona a todo un Primera como el Mallorca. Noé Carrillo entró a falta de diez minutos y en su debut gozó del placer de invitar a los suyos a otra ronda pescando un balón suelto en el área -tras remate impecable de Bil a la madera- que envió a la red en el minuto 84 para establecer el 1-0 definitivo, pues el marcador no se movió en el tiempo que quedaba, donde Riazor fue una auténtica fiesta en una noche grande y para el recuerdo del nuevo niño bonito del deportivismo, al que hoy le pica un poco menos la cicatriz de aquella noche de San Juan en la que salió chamuscado.
Escribe tu comentario