El petrolero Greta K, incendiado y cargado con combustible para aviones, llega a puerto una semana después del suceso

El pasado 22 de marzo tuvo lugar un incendio a bordo del petrolero Greta K, que se encontraba navegando cerca de las costas de Portugal. El navío, cargado con varias toneladas de combustible para aviones y con sus tanques llenos, tuvo que ser intervenido por los equipos de extinción, que también rescataron a cerca de una veintena de tripulantes. Una semana después, el buque permanecía en altamar, pero esta tarde ha sido remolcado al puerto de Leixões.

El mal tiempo condicionó durante toda la semana la llegada de la nave a puerto, además de pequeños conatos de fuego que tuvieron que ser sofocados en el mar, a donde fue desplazado el petrolero a aguas internacionales ante el riesgo de que se reavivara en incendio. 

RETIRADA DE LA CARGA

Mientras, no ha sido hasta este martes que la Autoridad Marítima Nacional (AMN) inició una inspección conjunta con otros organismos que consensuaron que se daban las condiciones idóneas para la llegada del buque a Leixões. Tras su llegada a puerto, las autoridades pusieron en marcha el operativo para la revisión de la carga. Medios lusos estiman que la descarga del combustible pueda completarse a lo largo de los próximos días. 

El incendio dejó totalmente incapacitado al petrolero para poder navegar, por lo que fue necesario desplegar un dispositivo que lo llevase de nuevo a tierra, por lo que necesitó la asistencia de un remolcador "contratado por el armador y remolcadores del puerto".  De hecho, fue el proceso de contratación de un remolcador por parte de la armadora lo que dilató tanto la entrada en Leixões del barco de bandera maltesa accidentado.