Las ciudades gallegas aprueban raspado en sostenibilidad, según un informe

Entre las siete grandes ciudades gallegas, han obtenido una nota media de un 5,5 en sostenibilidad. Un aprobado. Sin embargo, ninguna de ellas emerge como un modelo a imitar por parte de las demás, según las conclusiones del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, elaborado por Economía Digital Galicia.

Este estudio indica que las ciudades destacan en algunos aspecto analizados, aunque también "necesitan mejorar en muchos apartados", para lograr así niveles idóneos para contribuir a la sostenibilidad.

En el caso de A Coruña, el informe indica que esta destaca por el uso del transporte público, aunque está suspensa en contaminación del aire y acústica. Por su parte, Vigo también suspende en contaminación, en este caso de agua y aire, aunque obtiene buenos resultados en aguas residuales. Santiago suspende, al contrario que A Coruña, por el deficiente transporte público, aunque logra una buena nota por la recogida selectiva de residuos urbanos.

De hecho, la urbe compostelana es la que peor nota ha obtenido en este informe en cuanto a movilidad y transporte, tan solo un 1,1, seguida de Pontevedra, con un 1,5. Estas dos ciudades son dos claras apuestas por la peatonalización y por el intento de alejar los coches del centro urbano.

En la cima de estos datos de transporte y movilidad se sitúan Ourense y Ferrol, con una nota de 9,1 y 7,6 respectivamente. Vigo, con un 5,9 de nota, también supera la media gallega, que no alcanza el aprobado (4,9). Por su parte, Lugo es la tercera urbe por debajo en esta escala, con un 3 de nota.

A Coruña y Vigo, por su parte, son las ciudades que presentan unos mejores indicadores en cuanto a vivienda (8,7 y 6,9 de nota respectivamente). Se sitúan así, junto con Ourense (6,6) por encima de la media gallega (5,3), con Pontevedra (2,3) y Santiago (3,7) a la cola.

PUNTOS DESTACADOS Y A MEJORAR

El Atlas Urbano de la Sostenibilidad finaliza dando a cada ciudad un punto destacado positivamente y uno a mejorar de cada una de las ciudades.

A Coruña ha sido destacada por el uso del transporte público aunque ha suspendido en cuanto a contaminación, tanto acústica como del aire. Vigo tiene su fortaleza en la evacuación de aguas residuales, aunque, por su parte, tiene una gran proporción de vertidos en la ría y de partículas en el aire.

Santiago aprueba en la recogida selectiva de residuos, en contraste con las deficiencias del transporte público, en cuanto a sus paradas y rutas. Ourense es la que más nota ha obtenido en movilidad y es por ello que el informe destaca de esta ciduada la compacidad urbana y su movilidad peatonal o no motorizada. Sin embargo, su mejoría necesaria es el gran número de viviendas infrautilizadas que hay en la urbe.

Lugo ha susperado al resto de las ciudades en sus bajos registros de contaminación y en el elevado ratio de zonas verdes. Sin embargo, su suelo urbano tiene la menor de las eficacias de su suelo urbano, en cuanto a compatibilidad, movilidad y socialibilidad.

Ferrol tiene el ratio de metros de carril bici por habitante más alto de Galicia, aunque hay que darle la peor nota, sin embargo, por el elevado uso de vehículos a motor. Pontevedra, por su parte, supera al resto en contaminación acústica, pues es la urbe gallega con menor porcentaje de población expuesta a niveles de ruido perjudiciales para la salud. Sin embargo, de ella destacan negativamente sus tasas de accidentes de tráfico y hogares sin servicio de recogida selectiva de basuras.

CONTAMINACIÓN QUE MATA

Esta Atlas también ha incluído un pequeño apartado para mostrar datos sobre la mortalidad prematura evitable en caso de cumplirse los índices de la OMS.

La media en Galicia es de 80,2 muertes prematuras por cada 100.000 habitantes por enfermedades derivadas de la contaminación, como las del sistema respiratorio o las cardiopatías.

En ellas, Ferrol ostenta la tasa más alta: 122,6 muertes por cada 100.000 habitantes, seguida de A Coruña (104,3) y Vigo, ya por debajo de la media (77,2). En este sentido, Santiago es la que menor tasa ofrece, 49,1 muertes por cada 100.000 habitantes.

El estudio afirma, además, que si se lograsen cumplir las nuevas directrices de la OMS, las tasas brutas de mortalidad "se reducirían una media del 7,6% en las siete ciudades gallegas, desde el 5,2% en Santiago al 9,9% en A Coruña".

CONCLUSIONES

Los datos, según concluye el informe, apuntan a que no existe en Galicia ninguna ciudad modelo de sostenibilidad. No obstante, tampoco existe ninguna que destaque negativamente en todos los aspectos analizados.

Se concluye en que las siete urbes ofrecen aspectos mejorables, a la vez que todas ellas tienen buenos ejemplos de gestión en algunos otros. Y es por ello que el informe otorga de media un 5,5, "un aprobado, pero con margen de mejora".