La energía eólica en la campaña gallega: un caballo de batalla que todos quieren domar

La campaña de las autonómicas gallegas se está centrando en la “necesidad de un cambio” que, huelga decirlo, el ponerle punto y final a los tres lustros de gobiernos ininterrumpidos de gobiernos del PP desde 2009. En esta pugna electoral entra también el desarrollo de las energías verdes, entre ellas la eólica. Y es que el potencial eólico del Noroeste supone una inversión casi segura para las empresas energéticas españolas y extranjeras. Además de esto, la posibilidad de crear empleo mediante la implantación de eólicos supone un atractivo a mayores en un lugar donde las posibilidades de encontrar trabajo no son tan elevadas como en otras comunidades. Por otra parte, todos los partidos políticos hacen hincapié en la necesidad de desarrollar el sector industrial gallego el cual se halla en estos momentos en una situación poco alentadora. Desde los tira y afloja con Alcoa y la falta de energía para alimentar a esta “electrointensiva”, a las futuras necesidades derivadas de la descarbonización europea, Galicia necesitará generar grandes cantidades de electricidad para mantener en funcionamiento un tejido industrial que a día de hoy va menguando. 

PPdeG 

Las más de 180 páginas del programa del PPdeG incluyen el apartardo 'A Galicia que Prospera', subdividido en 24 epígrafes que van desde la atracción de empresas hasta el trabajo público y ayudas a los autónomos. En lo tocante a la industria, el PP quiere que Galicia sea un polo de atracción industrial fomentando la implantación de empresas que produzcan elementos para la producción de hidrógeno verde y generación eólica, terrenos en los que “la industria gallega puede tener un papel importante en el futuro”. Se facilitarán ayudas para la conexión a la red eléctrica a empresas emergentes y pedirán un nuevo marco regulador para la industria electrointensiva y gasintensiva.
 

A esto añaden que se facilitará también la implantación de generadores de energía renovable en zonas ya utilizadas para este fin y también permitirán su instalación en áreas libres. Por otra parte, se permitirá la creación de las infraestructuras necesarias para el desarrollo de actividades ligadas a la generación de “energía verde”. Sin embargo, sobre la creación de empleos dentro de este sector no se hace mención específica, salvo el mencionar las posibilidades que se abren dentro de esta área, junto con las ya existentes de construcciónde jacktes en Fene para eólica marina. 
 

BNG

Las casi doscientas páginas del programa del BNG abordan en su apartado número cinco la cuestión industrial, empleo y sector eólico. En cuanto al sector industrial, el Bloque realiza un repaso sobre el Índice de Producción Industrial (IPI) que según reflejan en su programa ha pasado de 121,17 en noviembre de 2009 a 118,53 en noviembre de 2023. Para frenar este desgaste en el sector industrial, el BNG propone la creación de un Plan de Fomento de la Actividad Tecnológica e Industrial (PFATI) “para incrementar en 8 puntos el peso de la industria en el PIB (sobre el 33%) y crear 12.000 puestos de trabajo en los “sectores estratégicos tradicionales y emergentes”. Los 12.000 puestos se generarían en toda la cadena industrial incluyendo el I+D+i que también consideran ha perdido fuerza y sufre escasez de inversión en comparación con la media española.

La energía eólica para el BNG debe pasar por una ordenación y planificación que palíe el estado actual de las cosas en este sector. Insisten los nacionalistas en la búsqueda de sinergias y consensos entre población y sector energético para la “armonización” del desarrollo eólico en Galicia. Esta armonización incluye también el parámetro mediambiental y la reducción “al mínimo” de las expropiaciones. De ahí nace el Plan Sectorial Eólico con participación de agentes implicados después de un informe de Consello Económico e Social. 

Se priorizaría la protección de la biodiversidad y se paralizarán las fragmentaciones “artificiales” que según el BNG ha venido realizando el gobierno de la Xunta para subdividir proyectos eólicos con el objetivo de facilitar su implantación. Por último, el retorno de la exportación de energía, que no salga gratis exportar, que lo que se genere repercuta en la población y en los lugares donde se instalen aerogeneradores.

PSdeG-PSOE 

Mucho más modesto que sus competidores directos, el programa del PSdeG-PSOE con sus 20 páginas (183 del PP y 198 del BNG) traza una serie de líneas básicas en cuanto a su propuesta electoral subdivididas en acciones centradas en la economía verde, servicios públicos, cohesión territorial y autogobierno. 
 

La economía verde engloba prácticamente todo lo relacionado con las políticas de desarrollo e industria en Galicia. Para ello hablan de un gobierno autonómico “compañero” de inversiones además de ser un agente activo y dinamizador. Para ello ahorrarán en normativas y burocracias siguiendo las recomendaciones de la Directiva de Energías Renovables. 
 

El PSdeG aboga por la creación de un Plan Estratégico de Energía Eólica sostenible para Galicia. “No se concederá utilidad pública de proyectos eólicos ni se autorizarán expropiaciones en los parques que no cuenten por lo menos con contratos voluntarios en el 50% de la superficie de implantación y no se autorizará la implantación de nuevos parques eólicos en suelo agrario en producción”.

Junto a esto, en los contratos firmados por las compañías para explotar los parques eólicos habrá medidas compensatorias de contenido social como “fondos para ayuntamientos destinados a políticas sociales y participación en la producción energética para utilizar en proyectos de autoconsumo locales” entre otros elementos como el pago de la factura eléctrica a los vecinos.
 

Sobre la creación de empleo relacionado con la instalación de parques eólicos, el programa del PSdeG-PSOE no aborda este punto directamente. Sí lo hace en cuanto al desarrollo de nuevos planes para FP dual, para el desarrollo de I+D y la participación pública del gobierno autonómico en proyectos de interés común.

El momento que se vive ante la instalación de parques eólicos es delicado. Las posturas están muy marcadas. La industria necesitará energía y esta deberá ser renovable en Europa, sin embargo el desarrollo de los parques eólicos en Galicia ha generado polémicas y en ocasiones, las propias empresas han visto proyectos frenados por sentencias judiciales. Las propuestas de los tres principales partidos en Galicia pasan por buscar consensos aunque se verá si es posible a partir del 19 de febrero.