El cártel de la leche fulminó a miles de explotaciones lácteas

El mercado lácteo español es deficitario lo cual debería traducirse en unos precios más que satisfactorios para los productores por litro producido. Sin embargo, la paradoja durante mucho tiempo fue la de precios bajos a productores por parte de empresas lácteas. Además, y como consecuencia de lo anterior, desde el año 2000 han sido miles las explotaciones lácteas que han cerrado ante lo insuficiente de los precios que, sin saberlo, habían pactado los integrantes de la industria. Ante unas bajadas de precios fuera de lo esperado y unos comportamientos extraños en cuanto a la recogida del producto, sindicatos del sector decidieron actuar en consecuencia.

PRECIOS COORDINADOS

El presidente de Unións Agrarias (UUAA), Roberto García, recordaba el pasado 22 de febrero que fue su organización la que presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de la Competencia. La base era la necesidad de cambios en la negociación de precios entre productores e industria láctea y permitir que los primeros pudiesen vender libremente a la empresa que ellos eligieran.

Esta acción comenzaba en el año 2000 y al final tuvo que ser la Audiencia Nacional quien diera la razón a los representantes de los ganaderos. “En ese momento denunciamos que la industria se repartía rutas, mercados y fijaban precios” dice Félix Porto de UUAA. “Hemos esperado doce años para ver que al final se nos ha dado la razón”. “Esta decisión no se puede recusar, a parte, los costes judiciales entendemos que recaerán sobre algunas empresas” señala José Luis Pérez Barreiro de Agromuralla. 

Sin embargo, el coste humano ha sido muy elevado. Han cerrado miles de explotaciones por no poder hacer frente a una situación en la que los ganaderos no han podido hacer frente a los gastos. Entre 2000 y 2011 UUAA calcula que cada explotación debería haber recibido un 10% más por cada litro de leche que se pagaba a 33 céntimos.
 

¿CONTINÚAN LAS MISMAS PRÁCTICAS?

Si bien todas las personas que estaban activas durante el período denunciado pueden acceder a las indemnizaciones, todavía se están calculando los porcentajes y totales a pagar. “Estamos en un proceso de pericial, necesitamos saber hasta dónde ha llegado el daño hecho, pero entendemos que son cantidades importantes” dice Porto.
 

La Comisión Nacional de la Competencia analizó documentos, emails y datos para llegar a la conclusión de que sí existían un cártel. Ahora, la industria debe pagar de forma solidaria. Sin embargo, ¿se puede decir que el cártel ha desaparecido? “Es difícil probar su existencia pero estos días se han anunciado bajadas de entre 2 y 4 céntimos, siguiendo el mismo patrón anterior".
 

“Ahora será más difícil de probar porque estarán alerta, aun así existen organismos fiscalizadores para poder denunciar y recoger pruebas” destaca Félix Porto, quien también señala: “en estos momentos volvemos a lo mismo, en un año el precio de la leche ha bajado un 25%. ¿Demostrar si se ha organizado de nuevo un cártel? Es difícil demostrarlo”. “Se debe aplicar la Ley de la Cadena Alimentaria que prohíbe la venta por debajo de costes de producción” dice Pérez Barreiro. 

Desde la sentencia de la Audiencia Nacional las organizaciones agrarias están expectantes ante nuevos movimientos sobre los precios de la leche. Por otra parte, los ganaderos ante situaciones como la vivida durante casi dos décadas ven como el sector no rinde como debiera y las nuevas generaciones abandonan la actividad.