Así será la planta de clasificación de ropa usada que ha empezado a construirse en Cerceda
Los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) reflejan un aumento importante en el consumo de textiles: en 2022, el ciudadano medio europeo adquirió una media de 19 kilos de ropa, calzado y textiles para el hogar, frente a los 17 kilos de 2019, una cifra que equivale a llenar una maleta grande por persona al año. SOGAMA y la Xunta pretenden explotar esta tendencia para crear una factoría que permite impulsar el reciclaje de téxtil reduciendo el impacto de la industria de la moda, una de las más contaminantes.
La Xunta de Galicia ha dado un paso decisivo en la gestión sostenible de los residuos textiles con el inicio de los trabajos previos para la construcción de una planta pública de clasificación en Cerceda. Este ambicioso proyecto cuenta con una inversión de 22,4 millones de euros, de los cuales 10,2 millones se financiarán con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), y se ubicará en el Complexo Medioambiental de Sogama. La planta ocupará una superficie de alrededor de 8.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad inicial para tratar 3.000 toneladas al año, con previsión de ampliarse hasta las 24.000 toneladas anuales.
La puesta en marcha de esta planta responde a un doble objetivo: dar cumplimiento a la Ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que obliga a los municipios a implantar la recogida diferenciada de residuos textiles desde el 1 de enero de 2025, y responder a las exigencias de las empresas del sector que deben incorporar una proporción de fibra reciclada en sus productos. Además, la iniciativa busca combatir un problema ambiental creciente, dado que actualmente el 90% de los residuos textiles acaban en vertederos, un impacto negativo impulsado por la expansión de la llamada moda rápida.
En su primera fase operativa, la planta generará entre 16 y 30 puestos de trabajo directos, con un compromiso claro hacia la inclusión social, privilegiando la contratación de personas con discapacidades o en situación de riesgo de exclusión.
Desde la Xunta se destaca que esta infraestructura será la primera planta pública de clasificación de residuos textiles en Galicia, una iniciativa tractor e integradora que facilitará a los ayuntamientos y a las empresas del sector cumplir con sus obligaciones legales, evitando el vertido indiscriminado de estos residuos y promoviendo la economía circular. La planta está diseñada con criterios de edificación sostenible, incorporando materiales reciclados y duraderos, así como sistemas que optimizan el consumo energético y de agua. Se priorizará el uso de luz natural para reducir el gasto eléctrico y se analizará el ciclo de vida del edificio para minimizar su impacto ambiental desde la fabricación hasta la explotación.
El proceso interno de la planta será avanzado y eficiente. Los residuos textiles recibidos serán sometidos a una preclasificación para separar las prendas que todavía pueden reutilizarse. Luego, el resto se someterá a una selección basada en composición y color que contará con la ayuda de la inteligencia artificial para mejorar la segregación de materiales y eliminar elementos impropios como botones o cremalleras.
Los tejidos recuperados serán prensados y enviados a centros recicladores para ser transformados en fibra reciclada, aunque también se contemplan otros usos como la fabricación de productos aislantes. Los textiles que no puedan ser ni reutilizados ni reciclados se valorizarán energéticamente, evitando así su envío a vertederos, práctica con un fuerte impacto ambiental y sanitario.
Paralelamente a la construcción de la planta, Sogama desarrolla proyectos estratégicos destinados a recuperar material textil procedente de la fracción resto (la bolsa negra) que llega a sus instalaciones. Esta labor refuerza el objetivo de avanzar hacia un sector textil gallego más sostenible, alineado con las políticas europeas para mejorar la circularidad y sostenibilidad desde la fase del diseño del producto.
Escribe tu comentario